Microsoft ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad con la implementación de un nuevo diseño para sus centros de datos, optimizado para las cargas de trabajo relacionadas con la Inteligencia Artificial. Este innovador enfoque será aplicado en las futuras instalaciones que la compañía planea construir en territorio español.
La principal novedad radica en que estos centros no utilizarán agua para su refrigeración. Gracias a la adopción de soluciones avanzadas de refrigeración a nivel de chip, se asegura un control preciso de la temperatura sin depender del agua evaporada. Las nuevas tecnologías emplean un sistema de refrigeración líquida que recircula el agua dentro de un circuito cerrado, lo que significa que una vez que el sistema se llena durante la construcción, puede mantener su funcionamiento sin necesidad de más suministro hídrico.
Durante su intervención en The Wave, un evento dedicado a la innovación y tecnología celebrado esta semana en Zaragoza, Eoin Doherty, vicepresidente de Cloud Operations + Innovation de Microsoft EMEA, destacó este avance: “Nuestro diseño de centros de datos «zero water» es un importante paso adelante en nuestro objetivo de ofrecer una nube sostenible y de alto rendimiento que beneficie tanto a las empresas como a la ciudadanía. En Microsoft, trabajamos para construir y operar infraestructuras digitales que no solo impulsen la innovación, sino que también aborden los retos sociales y beneficien a las comunidades a las que servimos.”
Doherty subrayó además el compromiso de Microsoft con el uso eficiente del agua y su intención de invertir en proyectos destinados a recuperar este recurso vital. “Consideramos esto como una forma de ayudar a restaurar y proteger los recursos hídricos donde operamos”, añadió.
A nivel global, los centros de datos de Microsoft han logrado operar con un WUE (Water Usage Effectiveness) promedio de 0,30 L/kWh durante el último año fiscal, lo que representa una mejora del 39% respecto al año anterior. Desde el año 2000, la efectividad del uso del agua ha mejorado un 80% en comparación con las primeras generaciones de infraestructuras cloud. Con la nueva tecnología Zero-Water, se espera reducir drásticamente este indicador hasta alcanzar valores cercanos a cero.
En línea con su compromiso ambiental, Microsoft ha establecido el objetivo de ser positiva en agua para 2030. Esto implica devolver más agua a los ecosistemas locales de la que consume. La empresa considera esencial combinar esfuerzos para reducir el WUE con proyectos específicos para reponer agua.
En Aragón, Microsoft ha lanzado una iniciativa destinada a mejorar la gestión hídrica en la cuenca del Ebro. Este proyecto proporciona tecnología y formación a agricultores locales para optimizar el uso del agua, buscando un ahorro anual estimado en 100.000 m³ sobre 740 hectáreas cultivadas. La estrategia incluye técnicas avanzadas como riego optimizado en tiempo real y análisis mediante visión artificial.
Además, Microsoft colabora con Aganova, desarrollando un proyecto pionero llamado Water Pipe Intelligence. Esta iniciativa utiliza Inteligencia Artificial para detectar fugas en redes hídricas, contribuyendo así a conservar recursos esenciales y aumentar la resiliencia frente a sequías. Según informes recientes, las pérdidas por fugas representan aproximadamente el 25% del total del consumo anual en España.
Asimismo, Microsoft está trabajando junto a la start-up holandesa FieldFactors para implementar un sistema que recolecte aguas pluviales en un nuevo desarrollo urbanístico en Madrid. Esta infraestructura tiene capacidad para captar hasta 200 millones de litros anuales, los cuales serán utilizados para alimentar el arroyo Valdebebas.
Con estas iniciativas, Microsoft reafirma su compromiso no solo con la sostenibilidad ambiental sino también con el bienestar social y económico de las comunidades donde opera.