Noticias

Investigadores revelan que dos isoformas de la proteína Ras influyen de manera opuesta en el aprendizaje y la memoria

Agencias | Martes 18 de marzo de 2025

Un equipo de investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM) y del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha realizado un hallazgo significativo en el ámbito de la neurociencia. Su estudio revela que distintas isoformas de la proteína Ras cumplen funciones específicas en las sinapsis neuronales, lo que podría cambiar la comprensión actual sobre su papel en el aprendizaje y la memoria.

Según los resultados, la activación de H-Ras provoca depresión sináptica, mientras que K-Ras es esencial para la potenciación sináptica. Este descubrimiento sugiere que el papel de Ras en la plasticidad cerebral es más complejo de lo que se había asumido previamente.

Un componente clave en el cerebro adulto

La proteína Ras ha sido objeto de estudio durante décadas, especialmente por su implicación en el cáncer al promover el crecimiento tumoral cuando se activa descontroladamente. El investigador José Antonio Esteban, uno de los autores principales del artículo, recuerda que “Ras fue descubierta como oncogén en los años 80 por dos colaboradores de este estudio, Eugenio Santos y Mariano Barbacid”.

A pesar de su asociación con el cáncer, Ras desempeña un papel crucial en el desarrollo embrionario y el crecimiento celular controlado. En el cerebro adulto, donde las neuronas ya no se dividen, esta proteína sigue siendo fundamental para la plasticidad sináptica, un proceso vital para modificar las conexiones neuronales según la actividad recibida.

Nuevas perspectivas sobre la depresión sináptica

A principios de los años 2000, se demostró que Ras es necesaria para la potenciación sináptica, un mecanismo esencial para el aprendizaje y la memoria. En este contexto, Esperanza López Merino, investigadora en el laboratorio del Dr. Esteban, se propuso investigar si Ras también tiene un rol en la depresión sináptica, un fenómeno relacionado con trastornos como el autismo.

Utilizando técnicas avanzadas de electrofisiología y modelos de ratón genéticamente modificados, los científicos confirmaron que Ras es indispensable para la depresión sináptica. La eliminación de esta proteína genera problemas significativos en el aprendizaje de los ratones. Sin embargo, lo más sorprendente fue descubrir que K-Ras y H-Ras tienen funciones especializadas: K-Ras está vinculado a la potenciación sináptica, mientras que H-Ras induce la depresión sináptica. Además, se observó una distribución diferente de ambas isoformas dentro de las neuronas.

Este avance no solo tiene implicaciones para la neurociencia, sino también para las llamadas rasopatías, un grupo de enfermedades del desarrollo asociadas a alteraciones en genes relacionados con Ras. Según Víctor Briz, coautor principal e investigador del ISCIII, “este estudio abre nuevas vías para comprender la función de Ras en el cerebro y su posible implicación en diversas patologías”.

CBM – CSIC Comunicación

comunicacion@csic.es


Noticias relacionadas