Diariocrítico Castilla y León | Lunes 24 de septiembre de 2012
Como todos los años, el presidente autonómico del PP Juan
Vicente Herrera, ha abierto el curso político de su formación con una intervención
ante su Comité Ejecutivo Autonómico en el que sienta las bases
de sus actuaciones políticas en los siguientes meses.
Se esperaba, como ha
sucedido tradicionalmente, un Herrera enérgico y exigente, sobre todo después
de lo sucedido con el proyecto de ordenación del territorio que ha diseñado la
Junta en el que, como ha ocurrido en otras ocasiones (no muy lejanas), han sido
los "barones provinciales" del PP los que han echado por tierra una de sus
prioridades para esta legislatura.
Sin embargo, Herrera, que ha
preferido no "abroncar" al auditorio (sin duda ya lo hizo en la cita del pasado
jueves, esa vez sin prensa), sí ha dejado bien claro que "son lentejas, si
quieres..." Por eso su afirmación de que "hay que ponerse la venda antes de
recibir la pedrada" no puede ser más gráfica porque de los 2.248 municipios de
Castilla y León, muchos "pueden desaparecer por imperativo legal" ha añadido el
presidente del PP por si cabía alguna duda, recordando aquello que decía hace
varios años en ese mismo foro refiriéndose a las cajas de ahorros: "O nos
movemos o nos mueven". Y sucedió que nos movieron, y mucho, de ahí que ahora
hablar de la unión voluntaria de municipios en torno a la figura de las mancomunidades
sea la tabla de salvación ante una legislación nacional que verá la luz en la
próximos meses y que dará muy pocas oportunidades a los municipios que no
carezcan de viabilidad financiera.
Herrera esta vez no dio más
opciones y el proyecto de ley de ordenación de servicios y territorio de Castilla y León (como
ahora se denomina porque también ha cambiado de enunciado) saldrá adelante sí o
sí antes de que finalice el año y con consenso o sin él. Es cuestión de
supervivencia municipal.
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