Posiblemente hay coincidencia en señalar que las medidas adoptadas por el gobierno de Zapatero, en su conjunto, no llegaron a tener suficiente meditación o maduración previa. ¿Los sueldos de los funcionarios? Probablemente hay demasiados funcionarios, en la administración central y en la periférica o autonómica, pero no son, por lo general, sueldos elevados. Hay coincidencia en que lo que sobran, sobre todo, son asesores y consejeros áulicos. De ésos sobran muchos centenares, y son los mejor pagados, en el gobierno central, las autonomías y los ayuntamientos. Es la burocracia superflua y carísima que trae consigo un mal entendimiento de los partidos y sus clientelismos. Pero a los funcionarios mileuristas, más valdría dejarlos en paz, siempre que no sigan proliferando. Más coincidencia hay en señalar que es disparatado congelar las pensiones. Sobre todo, porque ha roto el esquema básico de Zapatero, de defender a ultranza los derechos de las clases pasivas, de los más desfavorecidos. Por el contrario, en esas medidas del miércoles no hay una sola medida que alcance o roce a los poderosos, lo que propició la frase de Llamazares, Ridao y Cayo Lara de que el presidente se ha comportado de manera "fuerte con los débiles y débil con los fuertes". Tampoco parece muy razonable que se recorten la obra pública y las infraestructuras pendientes. En cuando al cheque bebé de 2.500 euros, había coincidencia en que era de una generosidad propia de país riquísimo, pero pasar de 2.500 a cero euros posiblemente es otra barbaridad ¿Y el recorte para la dependencia, cuando "el cuarto pilar del Estado" está arrancando?
¿Cabe rectificar? Posiblemente cabe compensar, con esos impuestos a las rentas altas que se han sugerido. Y con alguna clase de tasa a las entidades y consejeros bancarios, que ya estamos viendo en Estados Unidos, ganan incluso más que antes de la crisis que propiciaron y han dejado tras de sí el presente estropicio general. Porque sucede que los mercados están lejos de haberse apaciguado, y los ciudadanos tampoco creen que esas medidas concretas ayudarán a salir de la crisis: ¿Van a crear un solo puesto de trabajo? ¿Subirán la riqueza nacional, el bienestar, la producción, la eficiencia?
Como señalaba este domingo el diario El País, hasta ahora, la carga de la crisis la han soportado, sobre todo, los parados. Ahora se amplía exponencialmente el número de afectados directos. Entre cinco y seis millones de pensionistas, cerca de tres millones de empleados públicos, cientos de miles de personas dependientes y de futuras madres sufrirán las medidas anunciadas por el Gobierno. En tiempos en que el sueldo medio de los ejecutivos de las empresas del Ibex es de un millón de euros, unas 300 veces el salario mínimo, ninguna medida va dirigida a las rentas más altas, beneficiarias con Zapatero de la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio y de la rebaja del IRPF. Todo reclama una rápida y eficaz corrección. Bien meditada y sin más improvisaciones.