“Ojalá se unan para que no gane el demonio”, exclamó una ancianita con un rostro que parecía una antiquísima virgen escapada de su altar. Preguntada por diariocriticopanama.com a quién se refería como demonio, la viejecita solamente sonrió y se enclaustró en sus oraciones.
Mientras los pastores realizaban el ofertorio religioso, Ricardo Martinelli caminaba las calles del populoso barrio de Pueblo Nuevo, para responder así a los señalamientos de que su campaña es solamente propaganda y gasto de dinero. Se estima que a poco más de 3 meses de las elecciones, la campaña de Martinelli ya ha superado a todas las de la historia política panameña.
Durante los últimos días han empezado a circular rumores de que Herrera (PRD) y Varela (PP) unirían sus fuerzas para impedirle a Martinelli el acceso al poder, por considerar que su autocracia podría destruir el futuro desarrollo social y humano de los panameños.
Esta semana se anunció la unión de Guillermo Endara, presidente de Panamá en el periodo post invasión de Estados Unidos y presidente de Vanguardia Moral de la Patria, con Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista (PP), en un claro acercamiento del expresidente con su antiguo colectivo político.