El programa Red de Oportunidades llega a cualquier rincón del espacio panameño, no importa cuán alejado esté de los supermercados de las ciudades del país, y permite que cientos de miles de niños se alimenten diariamente, principalmente a la hora de caminar hasta sus escuelas, muchas veces alejadas de sus viviendas. Mujeres embarazadas, ancianos, recién nacidos y enfermos logran sobrevivir por la ayuda en efectivo que reciben, mientras que el gobierno implementa y desarrolla otros programas que permitan alcanzar un grado de autosuficiencia.
“Mientras otros programas de desarrollo social no den oportunidades para salir de la pobreza, no podemos permitir que simplemente los pobres se vayan acabando porque no pueden comer. Entiendo que el que no ha sentido hambre hable de ella como si pudiera esperar hasta mañana”, dijo Balbina Herrera, asegurando que su gobierno no solamente continuará la Red de Oportunidades, sino que la ampliará y buscará ir remplazándola por programas de autosuficiencia y creación de empleos.