Las fuentes de financiamiento, que superarían los 260 millones de dólares anuales son: los recursos adicionales que tiene YPFB por la exportación de carburantes reconstituidos, más conocidos como RECON; las utilidades del Banco Central de Bolivia; los recursos del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), incrementando su alícuota a 0,2%; los recursos del alivio de deuda concedidos bajo la iniciativa de Alivio de Deuda Multilateral y los dividendos de las empresas públicas capitalizadas en la proporción accionaria que corresponde a los bolivianos;
La renta beneficiará con 2.400 Bs. por año a los mayores de 60 años, que no perciban una renta del Sistema de Seguridad de Largo Plazo o una remuneración contemplada en el Presupuesto General de la Nación, y con 1.800 Bs. a los mayores de 60 que estén en los casos descritos.
Al ser aprobada esta Ley con modificaciones, la misma pasará nuevamente a la Cámara de Diputados, donde de continuar con observaciones se remitirá a una sesión de Congreso, donde ambas Cámaras deberán decidir como se aprueba la renta Dignidad, como se la concibió originalmente o caso contrario con las modificaciones hechas en Senadores.