Estos días, España tendrá "un calor típicamente de verano fuerte, nada anormal, ni de récords absolutos", afirma Ángel Rivera, portavoz del INM.
El ascenso afectará principalmente a la mitad sur peninsular y al Valle del Ebro y podrá prolongarse hasta los primeros días de la semana próxima. En gran parte de estas zonas las temperaturas máximas oscilarán entre 37 y 40 grados centígrados, pudiéndose superar estos valores en puntos de Andalucía, Extremadura y suroeste de Castilla-La Mancha.
El Instituto Nacional de Meteorología mantenía hoy la situación de riesgo por altas temperaturas en un total de 27 provincias pertenecientes a las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias, Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña y Murcia.
En concreto, las comunidades donde el riesgo es "importante" (nivel naranja) son Canarias, Andalucía (todas las provincias menos Almería, donde el riesgo es menor), Extremadura y Castilla-La Mancha (Toledo, Ciudad Real y Albacete).
Córdoba, con una máxima prevista de 43 grados, y Sevilla, con 42, son las provincias donde el mercurio alcanzará niveles más elevados, aunque las temperaturas se prevén también sofocantes en Toledo, Ciudad Real, Albacete, Jaén, Granada, Málaga, Huelva, y Cádiz, con 40 grados; e incluso en Gran Canaria y Tenerife, con máximas de 39.
Por otro lado, en Murcia, Comunidad Valenciana (Alicante y Valencia), las provincias castellano-manchegas de Cuenca y Guadalajara, Madrid, Castilla y León (Ávila, Salamanca y Zamora), Galicia (Ourense) y Cataluña (Tarragona y Lleida) se mantenía hoy el nivel amarillo (riesgo bajo).
A partir del lunes la situación cambiará con la entrada más que probable de un frente frío por el noroeste de la Península que dejará precipitaciones y tormentas durante el martes y el miércoles, lo que suavizará las temperaturas.
Consejos contra el calor
Para combatir las altas temperaturas, la Dirección General de Salud Pública y Alimentación recomienda mantener una hidratación adecuada, beber al menos dos litros de agua al día, especialmente en el caso de los mayores y lactantes, y no salir a la calle, o hacerlo sólo si es imprescindible, en las horas de más sol, entre el mediodía y las siete de la tarde.
Asimismo, aconseja frecuentar espacios frescos, vestir ropas ligeras y claras, y beber suficiente agua. Las personas mayores pueden no percibir con facilidad la sed, por lo que es muy importante incitarles a que ingieran como norma general dos litros de líquido a lo largo del día, además de mantener una dieta ligera, rica en frutas y verduras.