La bomba llegaba a mediodía: el presidente de la Generalitat valenciana,
Francisco Camps, y su número dos en el partido,
Ricardo Costa, eran citados a declarar el próximo martes como imputados en un presunto delito de cohecho por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, instancia que instruye la rama valenciana de la supuesta trama de corrupción vinculada a cargos del PP y liderada por
Francisco Correa.
Tras conocerse su imputación, Camps dijo estar “
completamente convencido de que esto terminará muy pronto” y, “
si Dios quiere, muy bien”. “
Por fin tengo ya la oportunidad de explicar en sede judicial exactamente lo que tenga que explicar”, añadió.
El PP emitió ayer un breve comunicado en el que expresa su “
apoyo” y “
plena confianza” en el presidente valenciano. La citación del juez supone, según los populares, “
acabar con la situación de indefensión que han padecido en los últimos meses y les permitirá demostrar su inocencia ante el foro adecuado”. Según el diario
El País, el líder del partido,
Mariano Rajoy, que está muy preocupado habló con Camps por teléfono y le habría trasladado su apoyo.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP,
Soraya Sáenz de Santamaría, invocaba el derecho a la presunción de inocencia y “
el derecho a ser juzgado con todas las garantías”. Por último, el vicesecretario de comunicación,
Esteban González Pons, insistió en que los hechos que se imputan primero se deberán “
demostrar” y dijo que su gravedad es “
opinable”. González Pons auguró un “
final feliz para todos” los acusados y recordó que ni Camps ni Costa están imputados, sino que han sido llamados a declarar “
en condición de imputados”.
El Gobierno pide explicaciones y el PSOE, expulsiones
Y mientras tanto, en el Gobierno no podían callarse. La vicepresidenta
De la Vega aseguró tras la reunión del Consejo de Minisros que “
no es razonable” que tras la imputación del presidente valenciano el PP no haya dado aún “
una sola explicación a la ciudadanía”. En la misma línea, el ministro de Fomento,
José Blanco, apuntó que le gustaría que Rajoy “
no escondiera la cabeza debajo de la gaviota, diera explicaciones y tomara decisiones”.
Por el contrario, los socialistas han aprovechado para obtener rédito político y han exigido a Rajoy que les den de baja ‘preventivamente’ en el PP. “Rajoy no puede seguir jugando al escondite”, ha dicho el ejecutivo federal Antonio Hernando, quien asegura que Rajoy “tiene que decirnos si en Valencia va a ser coherente con lo que ha hecho en Madrid y si va a dar de baja del Partido Popular al señor Camps y al Secretario General del PP en Valencia”.
Hernando ha asegurado que la imputación de Camps y de Costa “es la gota que ha colmado el vaso” y ha exigido a Rajoy que diga “qué medidas va a tomar, cómo y cuándo las va a tomar”.
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