Ésta es la historia:
Zapatero considera que es en el Ecofin (el consejo europeo de todos los ministros de Economía) y el Consejo Europeo quienes tienen que reunirse para tratar actual crisis financiera internacional. Y no a través de cumbres especiales como quiere 'montar' el francés
Sarkozy.
El español cree que en estas instituciones europeas
"donde corresponde" que los Veintisiete evalúen y actúen con la crisis, y así lo manifestó en Rusia, estuvo reunido el miércoles con el presidente
Dimitri Medvedev. Así contestaba a la pregunta sobre la ausencia de España en la reunión que ha convocado para este fin de semana en París el presidente francés.
Zapatero dice que este tipo de encuentros son
"reuniones informales", y los considera
"lógicos",
pero claro está que los rechaza, visto lo visto. Él se limita a la reunión del Ecofin y la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 15 de octubre en Bruselas:
"Es ahí donde corresponde el que la UE evalúe y actúe". "A mí me gusta trabajar siempre conforme al ámbito comunitario", añadió.
Ésta es la versión del Gobierno español y la que defendió el presidente en Rusia, pero la realidad es que Sarkozy sólo invitó a Zapatero para una reunión bilateral previa a la cumbre con los representantes de Reino Unido, Alemania e Italia, todos ellos miembros europeos del G-8. Lo que defiende el Ejecutivo español es que nuestro país debe estar representado sí o sí entre esta 'élite' de países, y que mientras tanto no le sirven 'medias tintas'.
El caso es que Zapatero dijo desde Rusia que la razón es que no ve bien estas reuniones extraordinarias y que prefería tratar el tema de la crisis en el Consejo Europeo de jefes de Estado y Gobierno del próximo 15 de octubre.
Esta cita marcará el final de la presidencia de turno de Francia y Sarkozy, por lo que Zapatero aprovechará para entrar con fuerza y proponer sus medidas para afrontar la difícil situación económica.