En una etapa de transición en la que el viento, enemigo esperado, no hizo acto de presencia dejando al pelotón libre de los temibles abanicos, la clasificación general no sufrió variación alguna por lo que
Egoi Martínez (Euskaltel) se mantiene como 'jersey oro' de la ronda.
Tras la paliza de 200 kilómetros del día anterior en Sabiñánigo y con un pelotón que se desayunó con los rumores de regreso del último gran dominador del ciclismo mundial,
Lance Armstrong, noticia que eclipsó toda la jornada, los 160 supervivientes de la prueba española partieron poco antes de las dos de la tarde camino de la ciudad mañana en una etapa en la que se cumplió el guión previsto de principio a fin.
Y es que tal y como se esperaba, el pelotón y, sobre todo, el equipo del líder, Euskaltel, consintieron una fuga que permitió tranquilizar el pelotón, si bien el ritmo de los velocistas no permitió descanso alguno en la 'serpiente multicolor' que se enfiló aprovechando el viento a favor.
El protagonista del día fue el eslovaco
Matej Jurco (Milram), que demarró en el kilómetro 37 de la etapa e hizo camino en solitario durante el resto del día llegando a manejar diferencias por encima de los siete minutos.
Sin embargo, los rodadores, conscientes de que sus opciones se multiplicaban tras el abandono de Daniele Bennati (Liquigas) en el control de firmas de esta mañana, no le dejaron hacerse demasiadas ilusiones de triunfo y fue absorbido, junto a José Antonio López Gil (Andalucía Caja Sur) que volvió a buscar protagonismo, cuando restaban poco más de diez kilómetros para meta.
Pozzato demarra sin éxito
Ya en el último kilómetro el italiano
Filippo Pozzato (Liquigas) probó fortuna y amenazó con romper la formación de los lanzadores de los sprinters, pero fue 'cazado' a menos de 400 metros para la pancarta de meta, merced al trabajo del Rabobank, especialmente de Pedro Horrillo, que hoy sí pudieron preparar el sprint a un Óscar Freire que tan sólo pudo ser cuarto.
El montañés trató de remontar posiciones desdoblándose en los últimos metros a golpe de riñón, pero
Sebastien Hinault ya había cobrado la ventaja suficiente para levantar los brazos, donde años antes lo hicieron velocistas de lustre como
Djamolidine Abdoujaparov,
Alessandro Petacchi y
Erik Zabel, y celebrar un triunfo que hace justo premio a su larga trayectoria.
Por detrás del sobrino del mítico ganador de cinco Tours de Francia y miembro del selecto grupo de vencedores de Giro, Tour y Vuelta, al que aspira a unirse el español
Alberto Contador en esta edición de la ronda española, su compatriota
Mondory fue segundo, mientras el flamante vencedor en Sabiñánigo
Van Avermaet concluyó tercero.
Los sprinters volverán a contar, a priori, mañana con una buena oportunidad para sumar un triunfo de etapa con la llegada a Burgos después de tomar la salida en Calahorra y recorrer 178 kilómetros.
En un final habitual de la Vuelta a España, los velocistas deberán aprovechar una de sus últimas oportunidades antes de la llegada al norte de España y la segunda jornada de descanso, momento en el que los escaladores volverán a asumir el protagonismo de la carrera.