Una fuerte crítica hacia los líderes europeos ha sido emitida por el vicepresidente de EE.UU., James David Vance, quien les reprocha haber subestimado la amenaza migratoria y desatendido las inquietudes de sus ciudadanos sobre la política de puertas abiertas. En una entrevista reciente con The Wall Street Journal, Vance declaró: «Creo que, por desgracia, la voluntad de los votantes ha sido ignorada por muchos de nuestros amigos europeos».
El vicepresidente estadounidense destacó que las demandas populares parecen estar desconectadas de las élites políticas en Europa, a excepción de los partidos de extrema derecha que promueven un mayor control migratorio dentro de las coaliciones gubernamentales.
Silencio y falta de información.
La crítica de Vance se extendió al uso del lenguaje por parte de los políticos europeos, a quienes acusó de emplear «un lenguaje de estilo soviético» para deslegitimar a las voces disidentes. A su juicio, expresiones como ‘desinformación’ e ‘información falsa’ son herramientas utilizadas para acallar opiniones que no coinciden con la oficial.
El vicepresidente, en su análisis, también puso en duda la narrativa predominante acerca de la supuesta interferencia rusa en las democracias occidentales, señalando que esta ha sido sobredimensionada tanto en Estados Unidos como en Europa. Según Vance, una amenaza mucho más relevante para la democracia es el hecho de no gestionar adecuadamente el flujo migratorio, en comparación con cualquier intromisión que se le atribuya a Moscú en los procesos electorales.
Reflexiones acerca de la democracia.
Vance reflexionó sobre la fragilidad del control y la comprensión de la voluntad del pueblo al afirmar: «Si tu sociedad democrática puede ser derribada por anuncios en las redes sociales por valor de 200.000 dólares, entonces deberías pensar seriamente en lo fuerte que es». Además, subrayó la importancia de abordar con urgencia las preocupaciones de los ciudadanos en relación con el actual panorama migratorio.
Si (
No(
