Caída histórica de cigarrillos electrónicos entre jóvenes en USA: Informe del CDC

El uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes alcanza su nivel más bajo en una década

El reciente informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en colaboración con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), revela un descenso sin precedentes en el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes en los Estados Unidos. Este estudio, realizado como parte de la Encuesta Nacional de Tabaquismo en los Jóvenes (NYTS, por sus siglas en inglés), muestra una reducción significativa en la cantidad de estudiantes que informaron haber utilizado estos productos en los últimos 30 días, alcanzando el nivel más bajo en una década.

Según los datos del 2024, alrededor de 1.63 millones de estudiantes de secundaria reportaron el uso de cigarrillos electrónicos, lo que supone una disminución notable frente a los 2.13 millones registrados en 2023. Esto representa una caída del 24%, impulsada principalmente por la reducción en el consumo entre los estudiantes de secundaria superior, donde los números pasaron de 1.56 millones a 1.21 millones. En cambio, no se observó un cambio significativo entre los estudiantes de secundaria media.

La tendencia descendente en el uso de cigarrillos electrónicos

Uno de los datos más destacados del informe es que el uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes ha disminuido en un 67% desde 2019, año en el que alcanzó su punto más alto con más de cinco millones de usuarios adolescentes. Esta tendencia a la baja ha sido posible gracias a una serie de medidas de salud pública implementadas por la FDA y los CDC, que han intensificado los esfuerzos para regular el acceso de los jóvenes a productos de tabaco, en particular aquellos que resultan más atractivos para este grupo de edad.

El Dr. Brian King, director del Centro de Productos de Tabaco de la FDA, celebró el descenso en las cifras como "un logro monumental de salud pública". Sin embargo, King enfatizó que aún queda trabajo por hacer para seguir reduciendo el uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes, especialmente en un panorama de productos de tabaco que cambia rápidamente.

Sabor y tipos de productos: los favoritos entre los jóvenes

El informe destaca que el 87.6% de los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos prefieren productos con sabor, siendo los sabores de frutas (62.8%), golosinas (33.3%) y menta (25.1%) los más populares. Además, los dispositivos desechables siguen siendo los más utilizados entre los jóvenes, aunque también se mencionan marcas con productos de cartucho.

Las marcas de cigarrillos electrónicos más populares entre los jóvenes en 2024 fueron Elf Bar (36.1%), Breeze (19.9%), Mr. Fog (15.8%), Vuse (13.7%) y JUUL (12.6%). Es relevante destacar que el uso de Elf Bar, una marca no autorizada por la FDA, ha disminuido significativamente, bajando del 56.7% en 2023 al 36.1% en 2024. Esta caída podría estar relacionada con las medidas de cumplimiento adoptadas por la FDA, que incluyen más de 1,000 cartas de advertencia y 240 sanciones a minoristas y proveedores.

Uso diario de cigarrillos electrónicos entre jóvenes

Un aspecto preocupante es que el 26.3% de los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos lo hacen de manera diaria, lo que subraya el alto nivel de adicción que estos productos pueden generar en esta población. Este dato pone de relieve la necesidad de seguir fortaleciendo las medidas de prevención y educación para evitar que los jóvenes caigan en el consumo habitual de estos productos.

¿Qué está sucediendo con las bolsitas de nicotina?

Si bien el uso de cigarrillos electrónicos ha mostrado una caída considerable, el uso de bolsitas de nicotina entre los jóvenes ha permanecido relativamente bajo y estable. En 2024, el 1.8% de los estudiantes reportaron el uso de bolsitas de nicotina, en comparación con el 1.5% del 2023. Sin embargo, las autoridades de salud siguen de cerca esta tendencia debido al creciente atractivo que estos productos parecen tener entre ciertos sectores de jóvenes.

Entre los estudiantes que usan bolsitas de nicotina, la mayoría prefiere productos con sabor:

Las marcas más populares entre los jóvenes son:

El rol de la educación y la prevención

Tanto los CDC como la FDA continúan promoviendo campañas educativas y programas de prevención enfocados en reducir el uso de cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco entre los jóvenes. La campaña "El Verdadero Costo" de la FDA sigue llegando a cerca del 90% de los adolescentes en Estados Unidos, ofreciendo mensajes claros sobre los riesgos del uso de cigarrillos electrónicos. Por otro lado, los CDC han lanzado iniciativas como la campaña "Empoderar a la Juventud Libre de Vapeo" que proporciona recursos educativos a padres y educadores para ayudar a los jóvenes a mantenerse alejados del vapeo.

Además, los expertos en salud pública instan a los padres, maestros y otros adultos a hablar con los adolescentes sobre los peligros de los productos de tabaco. La información y los recursos están ampliamente disponibles y son gratuitos, con el objetivo de fomentar una comunicación efectiva y basada en la ciencia sobre los riesgos de estos productos.

La importancia de continuar con los esfuerzos de salud pública

A pesar de los avances logrados, tanto la FDA como los CDC recalcan que el trabajo no ha terminado. Aunque las cifras muestran una reducción significativa, cualquier uso de productos de tabaco entre los jóvenes sigue siendo motivo de preocupación. Los expertos advierten que es fundamental continuar monitoreando las tendencias emergentes y las nuevas amenazas que puedan surgir en relación con los productos de tabaco, especialmente aquellos diseñados para atraer a los jóvenes.

En definitiva, las políticas de regulación y las campañas educativas seguirán desempeñando un papel clave en la reducción del uso de cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco entre los jóvenes, en busca de una generación más saludable y libre de tabaco.

La significativa caída en el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes es un avance importante en la salud pública. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para seguir protegiendo a los adolescentes de los riesgos asociados con estos productos. Las autoridades de salud continúan monitoreando de cerca el panorama y reforzando las medidas preventivas y educativas.