Tras la adquisición de la factoría por la familia Fernández Calvo
Europraliné-Trapa invertirá 10 millones en la planta chocolatera de la localidad palentina de Dueñas
La plantilla se ha incrementado con diez trabajadores y ya se cuenta con un plan industrial
miércoles 04 de diciembre de 2013, 16:52h
La familia Fernández Calvo, de raíces
palentinas y propietaria desde el pasado verano de
Europraliné-Trapa, invertirá cerca de 10 millones de euros durante los
próximos años en la planta de Dueñas de la empresa chocolatera con el
objetivo de recuperar la calidad y el servicio prestado por la fábrica.
Así lo ha indicado este miércoles el director general de
Europraliné-Trapa, Carlos Monzón, quien ha acompañado al subdelegado del
Gobierno, Luis Miguel Cárcel, al delegado territorial de la Junta de
Castilla y León en Palencia, Luis Domingo González, al presidente de la
Diputación, José María Hernández, al alcalde de Palencia, Alfonso
Polanco, y al alcalde de Dueñas, Miguel Ángel Blanco, en la visita que
han realizado a la planta de la empresa palentina.
Carlos Monzón ha señalado que se trata de una nueva etapa para la
fábrica en la que esperan "estar en el corazón de todos los clientes" y
donde "el primer objetivo del negocio ha sido sostenerlo". Una
situación que venía marcada por los casi dos años que la empresa ha
estado en concurso de acreedores tras ser propiedad de Ruiz Mateos y que
tras "muchos meses de duro trabajo" se ha conseguido resolver.
Además, otro de los temas más convulsos de la fábrica como es la
situación laboral de los trabajadores también cuenta ya con las bases
asentadas para que se resuelva, se ha formado un nuevo convenio
colectivo y la plantilla ya se ha visto incrementada en 10
profesionales, a los que se sumarán más "según vayan surgiendo nuevas
necesidades en el negocio y nuevos retos".
De igual forma el director general de Europraliné-Trapa ha
apuntado que tienen "un plan industrial importante para reflotar la
parte de maquinaria e instalaciones" donde ya se han incorporado equipos
nuevos y se han recuperado las condiciones de otros equipos existentes a
lo que se suma la adaptación a los gustos cambiantes del mercado por lo
que es necesario "adaptar las instalaciones a nuevos modelos, nuevos
formatos".
El propio Carlos Monzón ha remarcado que "la marca es Trapa y el
corazón de Trapa es Europraliné" por lo que ambas identidades irán
unidas bajo una nueva imagen donde el logo está formado por dos vocales
'A' que unidas forman una tercera y con el color naranja por bandera.
El director general de Europraliné-Trapa ha explicado que "todavía
no están al ritmo que pueden estar" pero no duda de que la "fabrica
tiene capacidad de sobra para inundar el mercado de buen chocolate". Y
es que si bien se trabaja a dos turnos aún hay mucho trabajo por delante
para recuperar una serie de certificaciones de calidad que se han
perdido durante los pasados años así como la cartera de clientes donde
se ha llegado a perder el 90% de los mismos.
Pese a todo, Carlos Monzón se muestra optimista y ha recordado que
"todos los días hay oportunidades nuevas y no vamos a dejar ninguna
atrás" como son los pedidos procedentes de China, Estados Unidos Oriente
Medio o África y ante cualquier adversidad "no va a haber muro que no
podamos derribar" con el gran equipo con el que contamos.
En este sentido ha afirmado que "el mundo es amplio y Trapa estará
ahí" porque "no somos capaces de ver cuál es nuestro techo". Y es que,
tras la muy desfavorable situación en la que se encontraba la empresa,
tiene claro que en el futuro solo se puede crecer y es lo que harán.
122 años de historia
En diciembre de 1891 los monjes trapenses inauguraban la fábrica
situada en la localidad palentina de Dueñas que el pasado verano la
familia Fernández Calvo adquiría tras casi dos años en concurso de
acreedores.
El Grupo Calvo, que es también accionista de Mahou-San Miguel y
participa en otras empresas relacionadas con el reciclado, decidió
hacerse con la chocolatera palentina entre otras cosas por el "apego y
cariño a la tierra" y espera que la centenaria fábrica pueda continuar
adelante al menos otros 100 años más.