La cucaracha todavía puede caminar por la Comunidad
domingo 08 de septiembre de 2013, 18:11h
Dos de cada diez plagas registradas en
Castilla y León han sido de cucarachas a lo largo del año 2012 (18,5 por
ciento), según ha reflejado la empresa Rentokil Initial en su
Observatorio Anual de Plagas, un estudio estadístico realizado a partir
de los datos sobre incidencias y servicios más comunes atendidos en
2012. Sin embargo, la región es una de las comunidades españolas que
menos avisos por problemas de plagas registró el año pasado. El segundo
puesto de la lista lo ocupan los roedores (15,9 por ciento), seguidos
por los insectos de la madera (10,1 por ciento), mientras que a la cola
del ranking se encuentran las plagas de picudo y mosquitos, con ninguna
incidencia rastreada.
Durante el pasado año, la compañía de control de plagas Rentokil
Initial recibió un total de 14.522 llamadas que alertaban sobre la
existencia de plagas, de las cuales cerca de la mitad correspondieron a
personas que padecían en su vivienda o negocio un problema con las
cucarachas, según han informado fuentes de la empresa a Europa Press a
través de un comunicado.
Estos insectos pueden reproducirse muy rápido y son altamente
resistentes, además de ser portadoras de diversas enfermedades, por lo
que supone una plaga de "alto riesgo", no sólo por lo "desagradable" y
"molesta" que puede llegar a ser sino por el "peligro" que implica para
la salud.
Castilla y León, al igual que el centro de la península, es de las
regiones españolas menos afectadas por esta plaga, con Andalucía,
Extremadura y todo el litoral levantino a la cabeza, puesto que las
condiciones climatológicas de cada zona, como la temperatura y la
humedad, unido a la fauna y flora del terreno determinan la
proliferación y prevalencia de un tipo u otro de plaga.
Una muestra de ello es que los problemas con pulgas que "sufren"
los castellanos multiplican por siete los avisos de esta plaga
registrados en Madrid.
Tras cucarachas y roedores, los insectos de la madera son la
tercera plaga más frecuente en Castilla y León. Unos insectos que, al
igual que los chinches (8,7 por ciento) y las aves (6,9 por ciento),
pueden tener consecuencias "muy negativas" en los lugares donde se
presenten, deteriorando su salubridad e imagen.
A la cola de las plagas registradas en 2012 por Rentokil Initial
en la comunidad castellana se encuentran el picudo y los mosquitos, sin
ningún aviso rastreado (0 por ciento) y la procesionaria, que ya ha
descendido de los árboles (2,2 por ciento).