Un silencio más que prudente en las Cortes
jueves 21 de marzo de 2013, 17:41h
Acostumbrados
como estamos por estas tierras a tirar del refranero, a él debieron recurrir este
miércoles en el Grupo Parlamentario Popular de las Cortes regionales donde alguien llegó a la conclusión de que "se podía ir a por lana y salir trasquilado".
Una razón más que suficiente para no
aprovechar la ocasión de hacer leña del árbol caído y asediar a un Óscar López
que no pasa, ni mucho menos, por sus mejores momentos, especialmente malos en
la Ejecutiva nacional, tras se desprendido de algunos de sus galones, y menos malos en la regional, donde algunos se frotaban ya
las manos con su hipotética caída en la organización regional por su gestión en la moción de censura de
Ponferrada.
También
ayudó a López la relación que le une con el propio Juan Vicente Herrera, con el
que en otros tiempos llegó a acuerdos de Comunidad (algunos de nulo resultado,
eso sí), que pidió a sus compañeros de bancada poca o ninguna batalla con quien
pasaba en esos momentos un mal trago.
Sea por
compasión, solidaridad o táctica política, lo cierto es que el Grupo Popular
optó por retirar la infantería y hacer sólo pequeñas escaramuzas en las que la
palabra Ponferrada no se llegó a pronunciar. El resultado fue que los
socialistas se guardaron en el cajón la munición que tenían preparada si alguien
pensaba en asediar a su portavoz. Munición en la que recordaban que el ínclito
Ismael Álvarez fue procurador en las Cortes regionales por el PP y ya, con el
caso Nevenka destapado, votó la elección de Juan Vicente Herrera como
presidente de la Junta allá por 1999, cuando Juan José Lucas dejó la
Junta para
dar el salto a la capital del Reino. Y por si hay memoria selectiva, el PSOE
estaba dispuesto a mostrar imágenes del momento.
Pero nada de
eso pasó en el pleno del miércoles y, a decir verdad, casi mejor porque hubiese
sido un espectáculo más que en nada ayuda a una clase política (y periodística
según el CIS) bastante desprestigiada. El miércoles se impuso el sentido común
y continuó el jueves con el consenso entre los tres grupos parlamentarios en
torno a asuntos vitales para la Comunidad, como la minería. Ver abrazarse a dos
procuradores, uno del PSOE (Ángela Marqués, natural de Ponferrada, por cierto)
y otro del PP (Pedro Muñoz) no es muy habitual pero al menos demuestra que,
como con el carbón, aún hay lugar para la esperanza de que en tiempos difíciles
las cosas se pueden hacer de otra forma.