Tarifa plana para emprendedores
miércoles 30 de enero de 2013, 00:00h
Ser autónomo es el único empleo donde uno paga por trabajar. Sólo el
primer mes ya hay que cotizar 250 euros de media y, prácticamente en
todos los casos, sin haber ingresado un euro. ¿Quién dijo miedo? Parece
que solo los suicidas o aquellos que cuenten de partida con muchos
recursos, puedan plantearse emprender en estos momentos en los que no
hay nada más incierto que los ingresos, y más si se trata de una nueva
actividad.
Rebajar los costes de inicio de la puesta en marcha de
un negocio es una de las grandes líneas de acción que debe comportar
cualquier plan o estrategia cuyo fin sea el fomento del emprendimiento.
Por ello, tiene todo el sentido establecer una tarifa plana de 50 euros
durante seis meses en las cotizaciones para los aquellos que decidan
emprender.
Sin embargo, y aunque es sin duda una gran medida, es
evidente que no será la única y que la Estrategia de emprendimiento y
empleo joven que se está negociando, planteará de aquí a unas semanas un
paquete global en el que actualmente estamos trabajando.
Una
estrategia que si bien tiene como objetivo prioritario el empleo joven y
el emprendimiento como llave para la creación de empleo y freno del
desempleo juvenil, no debería olvidar a aquellos que no son tan jóvenes y
abordar temas tan importantes para la supervivencia de los autónomos,
como la segunda oportunidad, la mejora de la protección social, la
educación y la formación en el emprendimiento.
Por otro lado,
debemos tener claro que ninguna de las medidas anteriores ayudará a
crear empleo neto si no se abre el grifo del crédito y se frena la
morosidad. Resulta escandaloso que una de las piezas principales de la
maquinaria de destrucción de tejido empresarial y empleo sea la
morosidad de las administraciones públicas. Y desgraciadamente, la
veremos en acción el próximo miércoles 30 de enero, cuando millones de
autónomos volverán a ser la financiera del Estado adelantando 250
millones de euros de IVA del cuatro trimestre del 2012, en gran parte de
facturas no cobradas de la propia Administración.
No debemos en
este sentido obviar la importancia de lo que pueda incluir la famosa
Ley de Emprenderos, que previsiblemente completará la Estrategia en el
primer semestre de este 2013, si los ingresos fiscales se vienen
cumpliendo, y hay margen para ponerla definitivamente en marcha. Algo
que cada día es más urgente.
Aventurarse a decir que empezamos a
ver soluciones para los autónomos, quizás sea demasiado atrevido, pero
es cierto que se está trabajando y que parece que, pese al retraso, al
fin emprendedores y autónomos dejan de ser el patito feo y ocupan un
sitio relevante en la agenda política y en la participación para el
diseño de las medidas para el empleo.
Y así esperamos que siga.
Nadie entendería que emprendedores y autónomos, llaves ineludibles para
la recuperación y la generación de empleo, no fuesen el centro de un
gran Pacto para el Empleo en nuestro país - deseable desde todos los
puntos de vista -, y se volvieran a cometer los errores en el diálogo
del pasado que hoy son los problemas que padecen y destruyen a los
autónomos.
Lorenzo Amor. Presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos.