Y ¿a quién le importa el ganador/a?
jueves 02 de febrero de 2012, 17:46h
Estoy haciendo las maletas para, como el mirón profesional que es uno,
ir al congreso del PSOE que comienza este viernes. Ir al cónclave
sevillano es una obligación como periodista, pero confieso que ni como
observador de la política ni como ciudadano interesado en ella me siento
en absoluto apasionado por lo que pueda ocurrir en este encuentro. Me
da igual que el ganador de la secretaría general sea Alfredo Pérez Rubalcaba o que la vencedora a los puntos resulte Carme Chacón;
ni el uno ni la otra han logrado convencerme de las bondades de sus
postulados sobre los del otro/a, entre otras cosas porque, si ha habido
debate sobre cuestiones de fondo, ha sido tan interno que se ha limitado
a una parte mínima de la militancia, excluyendo a todos los demás
españoles. De manera que me parece que los que no estamos afiliados al
PSOE ni disponemos de canales privilegiados de contacto con este partido
no tenemos la menor idea de por dónde pretenden, Rubalcaba o Chacón,
que marchen las cosas en el futuro, qué partido quieren hacer, cuáles
han de ser sus postulados de futuro en un mundo que cambia tan aprisa.
Me
parece que Rubalcaba/Chacón, y los dirigentes socialistas que se han
decantado por una u otro, han estado mucho más preocupados de atraer
compromisarios para la votación del nuevo/a secretario/a general que de
abrir el partido a la sociedad, como una manera de involucrar a todos
los españoles en un debate sobre lo que debería ser la izquierda en el
futuro, o cómo debe cooperar ahora la socialdemocracia, en estos tiempos
de crisis y zozobra, con otros postulados ideológicos y económicos,
suponiendo que ahora exista esa dualidad.
No, no he escuchado ni a
Chacón ni a Rubalcaba hablar en serio de esos postulados de futuro, ni
de cómo arreglar los flamantes problemas que España, Europa y el mundo
tienen planteados; no digo yo que esos temas no se hayan suscitado en
reuniones internas, pero sí puedo asegurar que alguien que, como yo,
está interesado en esos debates, no se ha enterado de lo que dicen al
respecto una u otro, desconoce qué soluciones se ofrecen para nuestras
inquietudes y angustias. Me cuesta creer que cualquiera de los dos
candidatos a la secretaría general pueda ser -ojala me equivoque- un
elemento definitivo que forme de nuevo una alternativa de Gobierno
creíble y posible, con esperanzas de ganar unas próximas elecciones
generales. Más bien tiendo a pensar que tanto Pérez Rubalcaba como
Chacón serán una salida provisional, a la espera de que alguien con
mayor visión panorámica y con más proyección en la ciudadanía venga,
dentro de algunos meses, a reemplazar a quien ahora resulte ganador o
ganadora. Porque me parece que un partido como el PSOE, con tanta
Historia a sus espaldas y tantas expectativas ante sí, no merece el
trato que algunos (y algunas) de sus responsables le están dando. Así,
como suena, y bien que lamento tener que decirlo.