El coordinador regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, ha pedido este jueves que el Plan de Choque por el Empleo en la región "no se convierta en un modelo de subvención o de beneficencia para los desempleados".
Ha sido en el transcurso de una rueda de prensa en Albacete, donde Martínez ha pedido que los trabajadores sean contratados para proyectos de interés para los municipios y que reciben formación de manera efectiva para facilitar su inserción laboral una vez que concluya este plan.
El responsable regional de IU se ha mostrado preocupado porque los ayuntamientos no puedan destinar el suficiente dinero a las obras que deban acometer estos trabajadores y acaben, por ejemplo, "únicamente barriendo las calles", dijo.
Ha recordado que la Junta de Comunidades pagará los salarios y la Seguridad Social de los trabajadores, pero los ayuntamientos deberán hacer frente a las inversiones que se acometan.
Además, ha precisado que el Plan se proyectará sobre 10.000 parados, cuando en la región hay ya 176.000, de los que solamente reciben prestaciones por desempleo 101.000. Ha advertido, por tanto, que este plan, inicialmente "se queda corto", aunque ha confiado en su continuidad.
Sí se ha mostrado satisfecho de que el Gobierno de José María Barreda haya contado con IU para el Pacto contra la crisis en la región y ha destacado que "IU va a participar", además ha subrayado que "es la primera vez que nos llaman para un pacto de estas características", dijo.
Aunque ha señalado que Izquierda Unida llevará propuestas propias a este plan en diferentes áreas como el empleo o la vivienda y ha precisado que estas propuestas tendrán como objetivo "que haya políticas en Castilla-La Mancha que cambien", y ha advertido que si algunas no cambian "será más de lo mismo".