ElPentágono, por su parte, sostiene, en su último informe del 29 de diciembre, que la cifra de soldados muertos es de 2.983 y la de heridos de 22.565. El presidente George W. Bush anunciará la semana próxima una nueva estrategia para esta guerra y una de las posibilidades que baraja es el incremento de la presencia militar estadounidense que, actualmente, llega a más de 145.000 soldados.
El ex consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinsky, quien trabajó en la Administración del presidente Jimmy Carter, sostuvo que "el problema es que las decisiones están en manos de un grupo muy pequeño, incluido el presidente Bush, que está atrapado en sus propios errores del pasado".
El senador republicano Richard Lugar, quien abandonará en enero su puesto como presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, expresó sus dudas sobre la conveniencia de aumentar el contingente militar en Irak e instó al presidente Bush a que consulte con los legisladores antes de su cambio de estrategia.
"En el pasado, la administración se ha inclinado por dejar al Congreso a un lado", dijo Lugar en el programa "News Sunday" de la cadena FOX de televisión. "La administración tiene que identificar precisamente dónde están las líneas de batalla, a quien se combate, y yo no he visto esas líneas", agregó.