jueves 21 de mayo de 2015, 06:25h
Nos quedan pocos meses para que el pueblo argentino, único
sujeto histórico que construye los nuevos paradigmas de cada etapa política,
concurra a las PASO.
En nuestro caso, quienes desde el peronismo integramos el
Frente para la Victoria, estamos viviendo una campaña entre compañeros,
ejemplar, con códigos humanos y políticos, que nos alejan del neoliberalismo caníbal,
donde la inmediatez del éxito hoy, destruye un mañana posible, donde el
individualismo vence a la construcción colectiva, donde los esclarecidos
sustituyen al pueblo.
La Presidenta ha despejado, como conductora del movimiento
nacional el panorama, tanto en la provincia como en la nación, competirán
COMPAÑEROS, que han logrado ese derecho a fuerza de trabajo, junto a otros que
aportaron otras miradas, otros esfuerzos y que acumularon politicamente al FPV
y humildemente bajaron sus candidaturas. Estamos orgullosos de todos ellos, de
su lealtad y compromiso, de los que no compiten y los que lo hacen, TODOS, han
sido sin dudas, quienes apuntalaron estos años de fortalecimiento, del camino
de la emancipación nacional y latinoamericana.
Incluso quienes nos quieren, se muestran alterados por estas
circunstancias, que consolidan nuestra presencia como espacio político,
mientras nuestros adversarios, en un verdadero canibalismo empujado por los
medios y la embajada, dan batallas internas disgregantes y alocadas, intentando
disminuir sus espacios de derrota, incluso con alianzas insospechadas hace días
atrás.
Esta ventaja comparativa debemos aprovecharla, NINGÚN
nuestro candidato puede poner en riesgo este avance consolidado del movimiento
nacional en su conjunto. El pueblo peronista y sus aliados, ven con espíritu
ganador una campaña que ha respetado códigos y reestablecido afectos, elemento
esencial del compromiso militante.
Nadie trabaja para grupo o sector, nadie trabaja para
posicionamientos individuales, quienes sean votados tendrán además de la
conducción política del movimiento, la auditoría constante del pueblo, que
siempre ha ejercido soberanía, incluso en gobiernos de Perón. Nadie puede
posicionar un candidato en desmedro del otro compañero, no se puede denigrar a
quien pueda tener diferente estilo, ni nadie puede criticar la hipergestión.
Todo debe aportar al conjunto del movimiento, a la victoria sin desgranamientos
internos, sin mesianismos de grupos o sectores, sin endogamia amarreta.
Estoy seguro que venceremos, porque el momento histórico, la
voluntad del pueblo, la memoria identitaria, marcan un nuevo paradigma, que
estamos construyendo junto al pueblo, un nuevo modelo social y productivo del
siglo XXl.