Francisco no se olvida de nadie
El Papa pidió abolir la pena de muerte y mejorar las cárceles
jueves 23 de octubre de 2014, 19:42h
Francisco llamó a abolir la "pena de muerte, legal o
ilegal y en todas sus formas", y a luchar para "mejorar las
condiciones carcelarias en el respeto de la dignidad humana", durante un
duro discurso con representantes de la Asociación Internacional de Derecho
Penal (AIDP) en el Vaticano donde criticó la trata de personas, la baja en la
edad de la imputabilidad y la "presión de los medios de comunicación"
sobre la justicia.
"La condena perpetua es una pena de muerte
escondida", explicó Francisco y condenó además las "llamadas
ejecuciones extrajudiciales o extralegales", en referencia a los
homicidios deliberados cometidos por algunos Estados o sus agentes
"presentados como consecuencia indeseada del uso razonable, necesario y proporcional
de la fuerza", explicó el sitio oficial de noticias de la Santa Sede.
El Papa incluyó entre las formas de tortura "la que se
aplica mediante la reclusión en cárceles de máxima seguridad", sin
estímulos sensoriales ni contacto con otras personas.
En ese sentido criticó que en muchas ocasiones las cárceles
están en pésimas condiciones de infraestructura como resultado del ''ejercicio
arbitrario y despiadado del poder sobre las personas privadas de libertad''.
En sus palabras ante la delegación de la AIDP, el pontífice
argentino también dijo que la prisión preventiva, "cuando en forma abusiva
busca un anticipo de la pena previo a la condena, o como medida que se aplica
frente a la sospecha más o menos fundada de un delito cometido, constituye otra
forma contemporánea de pena ilícita y oculta, más allá de cada pátina de
legalidad".
Además, en un claro llamamiento contra la baja en la edad de
imputabilidad señaló que "los Estados deben abstenerse de castigar
penalmente a los niños" ya que ellos "deben ser destinatarios de
todos los privilegios que el Estado es capaz de ofrecer".
Francisco pidió asimismo "tratamientos particulares
para los ancianos, como se hace con las mujeres embarazadas, padres con hijos
discapacitados y personas discapacitadas", informó la agencia Ansa.
Por otra parte, el Papa llamó a "perseguir con mayor
severidad" las formas de corrupción que "causan graves daños
sociales, ya sea en materia económica o social, como los fraudes a la
administración pública o el ejercicio desleal de la administración o cualquier
obstáculo a la justicia".
'La escandalosa concentración de la riqueza global -dijo- es
posible a causa de la connivencia de los responsables de la cosa pública con
los poderes fuertes. La corrupción, es en si misma un proceso de muerte... y un
mal más grande que el pecado. Un mal que más perdonar hay que curar'', indicó.
También denunció la trata de personas y la esclavitud
''reconocida como crimen contra la humanidad y crimen de guerra tanto por el
derecho internacional como en tantas legislaciones nacionales''.
En su discurso apuntó además a la "criminalidad"
por la que "mil millones de personas estén atrapadas en la pobreza
absoluta".
Finalmente, el pontífice argentino Jorge Bergoglio advirtió
a los "jueces y operadores del sistema penal" a cuidarse de la
"presión de los medios de comunicación masivos, de algunos políticos sin
escrúpulos y de las pulsiones de venganza que serpentean en la sociedad".
''La cautela en la aplicación de la pena -concluyó- debe ser
el principio regidor de los sistemas penales... y el respeto de la dignidad
humana no sólo debe actuar como límite de la arbitrariedad y los excesos de los
agentes del Estado, sino como criterio de orientación para perseguir y reprimir
las conductas que representan los ataques más graves a la dignidad e integridad
de la persona'', concluyó el Papa.