En la esquina montevideana: ¡Dale que voy con Tabaré!
lunes 29 de septiembre de 2014, 09:59h
En la
esquina del "Rover" la barra le está metiendo fuerte a la pizza a caballo que
se acompaña con "Patricia" para ayudar a
animar el debate. El asunto gira sobre sobre las próximas elecciones
nacionales. El domingo 26 de octubre, las urnas determinarán que puertas se
abren o se cierran en el futuro de la República Oriental del Uruguay.
Pocho: Bueno, tal como yo la veo, el Frente tiene que ganar
lejos. No me cabe en el mate que la gente quiera volver a las subas de precios
con los salarios congelados. Si en algo acertó el Frente es en apostar por la
creación constante de puestos de trabajo. Hay laburo por todas partes. Es
cierto que no se gana mucho pero si tenés un trabajo podés andar con un mango
en el bolsillo. Hay una amplia disponibilidad de créditos para comprarse un
auto, una moto o una casa en cómodas cuotas mensuales.
Flaco: Ojalá fuese tan simple la cosa. Estoy de acuerdo en
que la mejoría es evidente. Antes el país iba arrastrando la pata y ahora
camina erguido y a buen ritmo. Es un hecho que tenemos más guita en el
bolsillo. El gobierno incentiva el consumo para que se mueva el mercado
interior y los pesos circulen. Visto así, el Frente Amplio tendría que arrasar
pero me temo, amigos, que va a sufrir un poco. Los opositores del binomio de "fantasmas
blancolorados" no son giles. Saben perfectamente cuales son las teclas que
tienen que tocar, o mejor dicho, manejan bien el politiquero método de andar
rompiendo las pelotas en su propio beneficio.
Ñato: ¡No me jodan, ustedes siempre con la pálida! Me parece
que están fuera de onda. Hoy en nuestro país el Frente es la opción elegida por
la gran mayoría de la juventud. Antes ---ayer nomás--- eran tres los nabos que
así como nosotros iban a aplaudir a Líber Seregni. La juventud recibe
información diaria sin tener que buscarla. Además de las pelotudeces de color
rosa, le llegan cientos de noticias internacionales sobre el afane masivo de
los políticos corruptos que están empobreciendo aceleradamente a millones
ciudadanos que antes se incluían en la clase media. Al ver los desastres
exteriores se convencen enseguida que acá el Frente Amplio lo está haciendo
bárbaro.
Don José: Vamos por partes, botijas. Ustedes no vivieron los
años anteriores al escandaloso desgobierno del degenerado Pacheco Areco. No tengo
duda ninguna de que si el "gayego" Gestido hubiese aguantado unos añitos;
nuestra patria habría seguido en la senda de la libertad democrática. Les hago
constar que fue en aquellos años pre-golpistas cuando tuvo lugar la destrucción
del Uruguay batllista. Si viajo al pasado reciente es para recordar que siempre
hubo malandras en la política tradicional. Eran los que hacían de parlantes
para difundir dos cuentitos, uno de color blanco y el otro, colorado. Aquellos
cuentos repetidos una y otra vez fueron adoptados como dogma de fe por miles de
ciudadanos ingenuos que confiaban en la palabra de unos sinvergüenzas. A mi
modo de ver, el mayor avance actual, lo encuentro en la educación pública.
Quizás el Pepe le trasmitió a los educadores la sabia recomendación
aristotélica de que "educar la mente sin educar el corazón no es educación en
absoluto".
Pocho: Me parece don José que el Frente Amplio superó de
lejos el pensamiento batllista. Le pongo dos ejemplos de avances que
sorprenderían mucho a los viejos batllistas. Hablo de las dos nuevas normativas
sobre el consumo de marihuana y el matrimonio igualitario. Que se pueda fumar
hierba sin ser delito y que se casen personas del mismo sexo haría poner el
grito en el cielo a los legisladores de comienzos del siglo pasado. Ahora la
gente anda más avivada. Casi todos los uruguayos saben que Dios se fuma todos
los domingos un buen pucho de marihuana para poder relajarse del continuo
quilombo de acá abajo.
Flaco: Me inclino más por afirmar que no superamos en nada al
batllismo. Es más, en parte tuvimos que rompernos la jeta contra la pared para
convencernos de que las privatizaciones de servicios esenciales son negativas
para el interés general de los ciudadanos. Ahora mismo, los dos candidatos del
atraso proponen una serie de privatizaciones para achicar el estado. Dicen que
en ANCAP no labura nadie porque Raulito metió una cantidad de "ñoquis tupas"
que cobran sin hacer nada. La solución es que sea administrada por una
petrolera internacional. Les aseguro que hay varios "giles blancolorados" que
apoyan la privatización para poder ir
corriendo a ocupar el lugar que dejan los amigos de Sendic. Hay gente que le
importa un carajo que el país progrese; lo único que quieren es hacer su lindo
negocito rápido deseando que vuelva la época de la plata dulce.
Ñato: Mis escasos
estudios no me permiten entrar en discusiones sobre ideologías pero tengo ojos
y corazón. Los ojos me muestran un país con más gente que vive bien. Lo veo acá
en el barrio sin necesidad de leer ningún texto económico sobre el equilibrio
de las balanzas fiscales. Si la gente vive mejor es porque el gobierno
implementó medidas efectivas para evitar que la guita se concentre en unos
pocos bolsillos. Mi corazón palpita al escuchar el himno nacional cantado en el
mismo patio escolar en el que yo, hace años, lo canté con mi túnica blanca y
moña azul. La fuerza del Frente Amplio está en el noble corazón de sus
votantes. A los frenteamplistas nos duelen los "cantegriles" y luchamos para
que desaparezcan. A los otros no les importa. Siguen yendo con una damajuana de
vino para pescar algún voto de gente que por desgracia vive marginada de la
sociedad.
Don José: Como ustedes pueden suponer, a mis años estoy más
que contento con los dos gobiernos frenteamplistas y me puedo ir tranquilo para
el cementerio. Como viejo batllista que soy -desde los tiempos en que me
enganché a la "99"--- veo confirmadas en las urnas las ideas de bienestar
social del gran estadista Batlle y Ordóñez. El problema no fue que el batllismo
perdiese vigencia. Es evidente que el país sigue necesitando de justicia
social. El error fue cometido desde dentro por un sector colorado que abandonó
sus principios para pasarse a la onda pachequista. Fueron a buscar los
garbanzos. Algunos los encontraron pero no les salió gratis porque perdieron la
dignidad. Los auténticos batllistas votan de Frente al Frente para que la
educación pública siga siendo un elemento de armonía democratizadora.
Pocho: Al hacer mención de otras economías que andan como el
culo es cuando me pongo a aplaudir al Pepe Mujica y a sus ministros. No podemos
quejarnos. Seguimos con el asadito del domingo en Lagomar al tiempo que
mantenemos una educación pública de calidad. No veo ninguna objeción para no
votar a Tabaré Vázquez. Creo que es el voto más sano porque su medicina natural
se reparte entre más de tres millones de personas sin que tenga ningún efecto
secundario. Acepto que haya votantes de otras opciones pero solamente lo
disculpo si el votante es parte de la familia del candidato. Hay que ser muy
cornudo para querer convertir al país en un feudo de media docena de
empresarios con un millón de esclavos a su entera disposición.
Flaco: Usted, don
José, se nos va muy lejos. Es normal que nuestra juventud, nacida en
democracia, no sepa casi nada de lo acontecido antes del golpe de 1973. Yo los
disculpo, para ellos Gestido y Pacheco son la prehistoria. Si votan al Frente
es porque pueden estudiar, trabajar y fumarse sus puchos de marihuana sin que
los lleven detenidos a la comisaría. Es así. Miran lo que tienen alrededor sin
profundizar en nada. Se abandonó la lectura. Antes era una especie de orgullo
el ir en el "155" y ver que las guachas del "17" miraban para aquel ejemplar de
Las manos abiertas de América Latina que llevabas apretado contra el pecho. El
votante juvenil perdió en ideología pero ganó en funcionalidad. La pregunta
ahora es: ¿Me sirve votar al Frente? Si me sirve: "¡dále, que voy!" y si no me
sirve: "no voto a los pichis tupas reconvertidos".
Ñato: Me parece que los tiempos cambian. El enfoque de los
más jóvenes es muy diferente del nuestro; ellos están viviendo la revolución
tecnológica. Ojo, no digo que estén más avivados. Lo que sucede es que se
pueden informar mediante imágenes --es decir, sin tener que leer un diario o un
libro--- de lo que está pasando entre rusos y ucranianos. Creo que no le puede
pedir más ideología. Debemos de
motivarlos para que sean sensibles a los problemas que nos afectan. Debemos de
guiarlos para que reflexionen sobre las causas de que haya miseria en un mundo
de tanta riqueza. A nuestros hijos lo del asadito dominguero no les afecta
demasiado pero si le tocás el pucho de macoña o la pantalla del iFhone 6;
enseguida saltan.
Don José: Bueno, botijas, la verdad es que a lo mejor pido
mucho. No creo que haya que conformarse al ver las desgracias que se suceden
por el mundo entero. Es evidente que retrocedemos en muchos aspectos porque estarán
de acuerdo conmigo en que arrastrarse para conseguir un laburito mal pagado, no
es progreso. Que los más ricos del mundo sean más ricos no significa que los
más pobres sean menos pobres. Decía el gran Hemingway que "nunca hay que
confundir movimiento con acción". Acá veo yo la clave del éxito electoral del
Frente Amplio. Los partidos tradicionales se mueven pero es el Frente el que
actúa contra las injusticias y desigualdades. El gran cambio fue cortar el hilo
blancolorado que los tenía atados a la manipulación y a la mentira. El Frente
demostró que se puede pagar la deuda externa, aumentar las reservas netas del
país y mejorar la calidad de vida de la gente. Así que yo lo tengo claro: ¡Dale
que voy con Tabaré!
Manuel
Suárez Suárez