Pasquín colonial

En la antigua Roma, en un barrio alejado del centro de la ciudad, había un monumento a un general llamado Pasquini, sin mucha trascendencia en la historia, que si se la dió el hecho de que su escultura, si...rvió por años, a los opositores al César, para escribir sus diatribas, insultos,improperios contra el gobierno. De ahí viene la denominación de Paquín a toda publicación que llena sus páginas de ataques y hechos que sólo sirven a sus fines, desde la frivolidad hasta las profecías del apocalipsis, para atacar al gobierno.


En nuestro país, el Pasquín Colonial autodenominado Tribuna de Doctrina, llamado La Nación, porque eso se creen, publica en su portada una editorial titulada Argenzuela, base teórica de una sucesión de pensamientos dirigidos a estigmatizar al gobierno, recurriendo para ello a la memoria hsitórica de nuestros padres fundadores, que ellos se encargaron de enterrar en su historia mitrista, hasta la tergiversación de la historia reciente, intentando manchar la memoria del Comandante Chavez.


Estos mismos personajes Saguier, Mitre and Co, como lo hicieron con Nestor Kirchner desde el mismo momento de la asunción en el 2003, donde le presentaron el pliego de demandas, que de no ser satisfechas, su gobierno no duraría un año. Ese estilo mafioso reeditado a lo largo de los últimos 12 años, aliados a cuanto poder internacional agraviante a  nuestro país se hacía presente, coronando enemigos de la Patria como financistas internacionales y convocando a los mayores intelectuales del poder financiero extorsivo y especulador, que en nombre de "la democracia y la libertad" llaman en Latinoamérica a asumir los golpes de estado, como disciplinadores del Mercado, frente al llamado populismo, término peyorativo de popular, promoviendo el Caos, como teoría desestabilizadora de los procesos democráticos en nuestro continente , como la han realizado en Honduras y Paraguay y lo han intentado en Ecuador, Venezuela, Brasil , Bolivia y nuestro país, promoviendo, agitando situaciones puntuales, en pos de sus objetivos.


Argenzuela, la editorial del matutino de marras, describe con precisión como en nuestro país, como en la hermana República Bolivariana han sido avasallados los poderes del estado, ha sido borrado el estado republicano, se han perdido las instituciones, haciendo referencia para eso en las leyes votadas por el Parlamento argentino, con mayorías simples y especiales según los casos, como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ley de recuperación del Sistema Previsional Argentino, eliminando el sistema de lucro de las AFJP, ley de modificación del Banco Central que recupera autonomía nacional, ley de funcionamiento de la Bolsa de Valores y las leyes de ampliación de derechos sociales, llamadas prebendarias del conjunto del pueblo. Esa línea editorial pretende demostrar que las mayorías populares, no pueden gobernar, porque son intolerantes con los privilegios ancestrales de los supuestos dueños de la Patria. Esos mismos oligarcas, que recibieron la tierra del genocido mapuche y tehuelche, protagonizado por Roca y financiado por "ellos" que se quedaron con tierras por millones de hectáreas como Martinez  de Hoz, Pueyrredón, Pereyra Iraola, Bulrrich,Menendez Bety, Mitre, y todos sus descendientes que en los entrecruzamientos de las élites de poder, dieron por resultado el mapa genético del a Sociedad Rural, ámbito habitual del golpismo antidemocrático.


Los mismos que enterraron la historia de los héroes populares que construyeron la Patria. Los mismos Mitre and Co, que enarbolando la consigna "civilización o barbarie", auspiciaron ejecuciones sumaria a deguello de las tropas federales, convocaron oficiales por sanguinarios antes que por luchadores, mandaron fusilar a Dorrego gobernador electo, llamaron al ejército portugués para derrocar a Rosas, antes se había subido y auspiciado, la invasión anglo-francesa del río Parana, en la flota imperial que había usurpado primero Malvinas hasta hoy y luego la Isla Martín García recuperada después de las batallas patrióticas de Vuelta de Obligado, Quebracho, Tonelero y cien escaramuzas mas, de los patriotas al mando del General Masilla. Ocultaron la satisfacción de San Martín al entregar su sable al Restaurador, equiparando esa gesta al cruce de los Andes. Fueron capaces a los largo de la historia de promover la represión en la Patagonia, en el Chaco porfundo en Villa Guillermina, las muertes por cientos en los Talleres Vasena, la destitución de irigoyen, los bombardeos al pueblo asesinando trabajadores con la excusa de matar a Perón. La editoriales de La Nación como la de hoy, llamaban a "que se acabe la leche de la clemencia" parafraseando a Ghioldi del partido socialista, al aplaudir los fusilamientos de Valle y decenas de "bandidos" que pedían votar en libertad y democracia. Sin dudas fueron coherentes a lo largo de la historia, siempre del lado de los enemigos del país, siempre sirviendo la entrega del patrimonio nacional.


Hoy son los fondos buitres, ayer el FMI, antes la "libertad de mercado", siempre el estado ausente que auspician y plantean en esta solicitada, que desnuda como ninguna otra expresión, los dichos mas conspicuos que repiten hasta el cansancio los líderes opositores, en su papel patético de amanuenses del poder mediático y económico, nacional e internacional. Son quienes desde su Tribuna de Doctrina estigmatizan la democracia popular, llaman al voto calificado, a las "fuerzas vivas", a los cacerolazos desde donde pretenden deteriorar al gobierno, si es posible destituirlo, echarlo antes de tiempo, en definitiva pretenden como hace décadas , enterrar al peronismo. Lo hicieron ayer, lo hacen hoy y lo seguirán haciendo, porque el peronismo representa la visibilización de las mayorías populares, un estado ordenador, la política como herramienta de construcción de un nuevo modelo social solidario, frente a la deshumanización global de la política, estructurada alrededor de la macroeconomía mafiosa, alejada del hombre, con sus secuelas de hambre, desolación y pobreza de los pueblos en el mundo, instalando la injusticia denunciada por el Papa Francisco, junto a todos los líderes latinoamericnaos encabezados por Cristina Kirchner, llamando a una distribución justa de la riqueza, a jerarquizar y dignificar el trabajo y su cultura ordenadora, sin dudas de los pueblos en un marco de libertad y movilidad social ascendente.


Los peronistas estamos acostumbrados a este tipo de ataques, sabemos que detrás de ellos vienen por el poder, son los mismos que atacaron a Venezuela cuando tendió la mano solidaria en la Argentina terminal del 2001, la misma latinoamérica que respaldó a nuestra reivindicación de las Islas Malvinas, mientras los pasquines locales pedían "no agraviar a la Corona Inglesa", los mismos que hoy llaman a "no agraviar al juez Griesa", proponiendo pagar cuanto antes, para "retornar a los mercados internacionales",sin  dudas extrañados que hoy no hay gobernantes argentinos de rodillas, pidiendo para endeudarse a cualquier precio. Es patético tener que llamar compatriotas a semejantes personajes como Saguier, Mitre nad Co, cuando a lo largo de la historia han jugado un papel tan nefasto en cuanto a los intereses del pueblo argentino.


Nosotros que tenemos una concepción de Patria, que nos hermana  a la necesidades del pueblo argentino, sabemos quien es el enemigo, pese a lo cual siempre accedimos al gobierno desde hace 70 años, por métodos democráticos, siendo el único sector político que puede demostrarlo. Que hemos combatido las dictaduras mientras los demás acordaban también es cierto, que de eso nos acusan los dueños del poder, también es cierto, pero hemos defendido siempre la Constitución Nacional, hemos respetado la división de poderes, hemos ampliado los derechos sociales y hemos construído un pensamiento desde lo político, lo filosófico y lo doctrinario que ha trascendido los tiempos, apuntalado una conciencia social, una cultura nacional y una pertenencia latinoamericana, como soñaron nuestros Padres Fundadores de la Patria Grande, San Martín, Bolivar y Artigas, todos negados, enterrados por el relato mitrista simplificador y colonial, como hoy, como siempre, al servicio de su prepotencia de poder.
 
JORGE RACHID
CABA, 31 de agosto de 2014
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