Dos mandatos: equilibrio y alternativa
martes 13 de agosto de 2013, 17:27h
Se puede construir una alternativa utilizando las primarias
como instancia de ordenamiento.
Octubre de 2011. Frente para la Victoria, 54%; Frente Amplio
Progresista, 16%; Udeso 12%.
Esa foto ya es parte del pasado.
Aquella elección había deteriorado nuestro sistema
democrático por dos vías. Por un lado, había concentrado demasiado poder en una
sola mano. Por otro, había dejado al país con la sensación de que no existía
alternativa, que no había otro camino por recorrer.
Desde este domingo 11, el escenario político tomó la forma
de la sociedad. La misma ciudadanía que edificó esa mayoría hace menos de dos
años, hace unas horas la borró de un urnazo. El mensaje es claro y contundente:
no más mayorías automáticas, menos gritos, monólogos e imposiciones; más
diálogo, debate y acuerdo.
Comparando estas primarias con aquella elección hay tres
datos principales: primero, el oficialismo perdió la mitad de su caudal
electoral: más de 7.000 votos por día desde la elección de octubre de 2011.
Segundo, hay un mensaje contundente para los feudalismos provinciales. Aquellos
gobernadores que administran a sus provincias como estancias perdieron respaldo
social, tal es el caso de San Juan, Jujuy, Formosa, Tucumán y Chaco; o incluso
perdieron la elección, como sucedió en La Rioja y Catamarca. Finalmente, se
consolida como principal alternativa electoral un polo democrático y
republicano, que articulado desde el radicalismo reunirá más de ochenta
diputados y veinte senadores nacionales representando a un treinta por ciento
de los votos de todo el país.
Con la mirada puesta en 2015, la ciudadanía puso a dos
fuerzas nacionales en la pista presidencial. Por un lado el oficialismo, que ha
obtenido su caudal electoral consolidado en torno al 25%. Por otro, el acuerdo
vertebrado por el radicalismo y el socialismo, que con candidatos en todo el
país es el espacio con mayor caudal de votos y desarrollo geográfico.
La imagen que deja esta elección es que hay una fuerza
nacional en ascenso, un polo democrático republicano que propone una mirada
amplia, comprometida con el progreso con equidad en nuestro país; y un
oficialismo nacional que con el desgaste propio de diez años de gestión deja de
monopolizar el centro de la escena, para compartirlo ahora y abandonarlo
definitivamente en 2015.
La elección primaria deja una responsabilidad y un desafío
ineludibles para la principal fuerza opositora. Una responsabilidad que debemos
honrar en los dos meses que nos separan de la elección general de octubre. La
unidad del espacio UNEN en la Capital será en sí misma todo un mensaje para los
porteños en particular y para los argentinos en general: se puede construir una
alternativa utilizando las primarias como instancia de ordenamiento.
Ayer más que como castigo y con rencor se votó con
expectativa y esperanza. Los argentinos en esta elección nos dieron dos
mandatos: equilibrio en el Congreso y alternativa en 2015. Debemos transformar
en realidad la esperanza que el domingo llenó las urnas: éste espacio puede
construir esa alternativa para ser un país moderno, de progreso, respeto y
equidad.