Como era de esperar
La Cumbre de las Américas finalizó sin acuerdos por Malvinas, Cuba y las drogas
domingo 15 de abril de 2012, 23:16h
Los grandes desacuerdos, previsibles por demás, han sido
Cuba, Malvinas y las drogas y ha habido también desacuerdos menores como el
contencioso entre Bolivia y Chile sobre la histórica reivindicación por una
salida del país Andino hasta el Atlántico en una franja de terreno en disputa
con Chile, o los desencuentros entre Canadá y Perú por el daño al medio
ambiente de las empresas mineras canadienses o la discusión entre Perú y Chile
sobre el desminado de una zona fronteriza en la que un alud dejó centenares de
minas antipersona chilenas en territorio peruano.
Pero es fácil mirar solo los desencuentros e inevitable la
comparación con cumbres anteriores. Lo cierto es que ha habido avances en
materias de calado e interés ciudadano que deben ser recalcadas. Como bien ha
dicho el presidente Santos en su discurso, había dos maneras de enfocar su
comparecencia ante los medios, haciendo una declaración "gaseosa"
(sic) y sin calado o detallando qué se había acordado y dónde estaban los
desacuerdos y esta última fue la elegida por consenso.
"Lo importante en este foro no es tanto los acuerdos
unánimes cuanto el reconocimiento de que unidos somos mejores y que esa unión
no presupone uniformidad", dijo el presidente para añadir que el
compromiso es hablar de lo que une y de lo que desune: "Ha sido la cumbre
del diálogo y la sinceridad, no ha habido temas vedados".
El trabajo ha sido, pues, de integración y convergencia de
la región mostrando "tolerancia en las diferencias y reconociendo el gran
potencial que juntos tenemos para desarrollar proyectos ambiciosos",
añadió.
El presidente informó que se acordó unánimemente dar a la
OEA dos mandatos referidos a los temas en desacuerdo. El primero sobre Malvinas
para que la OEA busque una solución pacífica dentro del marco de los acuerdos
sobre este tema tomados hace años. El segundo sobre las drogas: la OEA deberá
iniciar un estudio profundo y sistemático de todas las vías posibles para
enfrentar el problema de la droga. "Todas las vías están abiertas",
afirmó el presidente, "incluso se habló de la Vía Asiática; en algunos
países de Asia el narcotráfico se castiga con la pena de muerte. Todas las vías
están abiertas", dijo.
El presidente afirmó estar satisfecho del papel de bisagra
que había realizado Colombia entre Latam y Estados Unidos en temas tan
complejos como el narcotráfico o Cuba y "creo que se han dado pasos
significativos para solucionar ambos problemas de cara a la próxima cumbre
dentro de tres años" y que tendrá lugar en Panamá por ofrecimiento del
presidente Martinelli.
Los acuerdos tomados y rubricados por todos los países han
sido cinco, todos ellos, por demás, recogidos en el discurso del presidente de
México Felipe Calderón que, sin lugar a dudas, ha sido lo mejor y más acertado
de esta VI Cumbre:
1)
1) Erradicación de la pobreza, las desigualdades y
la inequidad social. Se acordó trabajar una agenda que desarrolle políticas
sociales y de "empleo digno, decente y constructivo".
2)
2) Seguridad ciudadana: Tema importante porque
afecta a la calidad de vida de los ciudadanos y de las instituciones. Se acordó
fortalecer la cooperación, la coordinación de policías, la lucha contra el
crimen organizado de cualquier tipo (no solo el narcotráfico) y la persecución
pan continental de la corrupción.
3) I 3) Integración en infraestructuras: los países
miembros reconocieron que era el cuello de botella del desarrollo de la zona
Latam y que en estos momentos es inaplazable. Los acuerdos tomados apuntan en
tres líneas de trabajo continental: las redes eléctricas, las redes
ferroviarias y las redes de carreteras de alta velocidad.
4) Uso de las TIC's: sobre todo en las dos grandes áreas en
que Latam no es competitiva, educación y sanidad. "Hemos acordado
empoderar a los estudiantes ,ediante el uso y acceso a las nuevas tecnologías y
a los computadores", afirmó Santos.
5) Desastres Naturales: se acordó desarrollar políticas y
programas transnacionales que limiten el impacto ambiental, social y económico
de los desastres naturales y, al tiempo, desarrollar estrategias comunes para
la gestión de riesgos, la prevención de los desastres a través de las más
modernas infraestructuras y la capacidad de respuesta y reacción en los
primeros momentos tras el desastre.
"La prosperidad económica es la verdadera prosperidad
social" fue el gran acuerdo de la cumbre según el presidente Santos.
"Vamos a avanzar unidos, conscientes de la importancia de la unidad y del
respeto a las divergencias para conseguir una América unida, próspera y plural;
una América entre iguales"
Sobre Cuba, el presidente afirmó que "nadie esperaba
solucionar el tema de Cuba en esta cumbre ni que de aquí iba a salir una
decisión. Lo importante es que se habló abiertamente y cada uno especificó su
postura. Es la forma de iniciar puentes y procesos de acercamiento que ojalá
dentro de tres años [cristalicen] en la presencia de Cuba en la VII Cumbre en
Panamá.
Por otra parte, el presidente Santos dijo que él
personalmente estaba muy satisfecho de lo conseguido y que el presidente Obama
había afirmado delante de todos los mandatarios en uno de los
"retiros" (reuniones solo de presidentes y a puerta cerrada) que
"se va muty convencido de los problemas de Latam con los Estados Unidos y
de la importancia de la región para su país".
ASí, pues, para el presidente Santos la cumbre ha sido
"un gran éxito porque no se trataba de arreglar todos nuestros problemas
pero sí de ser capaces de exponerlos y hablarlos sin tapujos ni cortapisas y,
por primera vez en la historia de las cumbres, así ha sido".
Ojalá todos los acuerdos cristalicen en planes de acción y
proyectos comunes. Esta es la década de Latam, sin duda, y esta cumbre puede
haber sido el primer gran paso