El sexto encierro de los festejos taurinos en San Sebastián de los Reyes se caracterizó por su rapidez y momentos de tensión, al ser protagonizado por toros de la ganadería Pinto Barreiros. Este evento tuvo lugar el 29 de agosto de 2025 y atrajo a una multitud entusiasta.
Los astados completaron el recorrido en un tiempo notable de 1 minuto y 45 segundos, aunque no sin incidentes; se registró un herido por varetazo y varias atenciones médicas leves. A las 11 en punto, las puertas de los corrales se abrieron, permitiendo que los seis toros ingresaran con fuerza al recorrido, generando un ambiente cargado de emoción.
Un recorrido lleno de adrenalina
La manada salió compacta, manteniendo un tranco firme que intensificó la tensión en cada tramo del recorrido. En la calle Real, el corazón del trayecto, se vivieron escenas vibrantes con corredores que lograron mantener carreras ajustadas frente a los pitones. La velocidad y empuje de los toros generaron caídas y momentos críticos que pusieron a prueba el valor de los mozos.
El tiempo total hasta la entrada en la plaza fue registrado en 2 minutos y 52 segundos, cuando los cabestros guiaron a los toros hacia su encierro en los toriles.
Balance médico y participación masiva
Pedro Martínez, responsable de Protección Civil, ofreció un balance médico que incluyó seis atenciones por contusiones y caídas, así como un herido por varetazo. Este último fue evaluado en el hospital ubicado dentro de la plaza de toros. Además, Martínez destacó que el herido por asta del día anterior evoluciona favorablemente.
Aproximadamente 2,200 corredores participaron en este sexto encierro, mientras que alrededor de 14,000 espectadores llenaron las calles para disfrutar del evento. Esta jornada reafirmó el estatus de los encierros de San Sebastián de los Reyes como uno de los eventos taurinos más relevantes del calendario.
Tensión constante durante el recorrido
Carlos Bolarín, concejal de Seguridad y Festejos, subrayó la actuación destacada del toro Veleto, que mantuvo a los corredores en constante tensión a lo largo del recorrido. La combinación de velocidad y riesgo hizo que este encierro quedara grabado en la memoria colectiva como una experiencia emocionante e intensa.
La Plaza de Sanse
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