Extraños compañeros de cama

La política sigue haciendo extraños compañeros de cama parlamentaria. En el Senado el PP de Rajoy votó junto a la Esquerra Republicana de Catalunya de Carod Rovira para tumbar el proyecto de Presupuestos del Gobierno. Presupuestos que en el Congreso, el ministro Solbes había conseguido sacar adelante merced al apoyo del PNV. Para el PP, ERC es la suma de todo lo que en política resulta abominable; en el País Vasco, el PSOE está en campaña electoral diciéndole a la gente que hay que hacer "lehendakari" a Patxi López para evitar que Ibarretxe, líder fáctico del PNV, siga en su deriva independentista. Por apoyar los Presupuestos de Solbes, el PNV se lleva una tajada millonaria en inversiones; inversiones  de las que el PNV obtendrá réditos electorales... que fortalecerán la posición de Ibarretxe. Por votar con ERC y tumbar los Presupuestos, el PP calcula que, a medio plazo, allegará beneficios políticos porque -según sus estrategas- ha quedado en evidencia la precariedad de Zapatero en esta su segunda legislatura.

Estas escenas de matrimonios de conveniencia coinciden en el tiempo con episodios que demuestran lo incongruentes que son algunas de las decisiones de nuestros políticos. Un ejemplo: los Presupuestos que dan origen a este juego cruzado de alianzas fuera de foco resulta que según Solbes han sido superados por la crisis que cursa a velocidad de crucero hacia la recesión. Son "inactuales" -por decirlo con sus palabras. Sí, hasta el ministro reconoce que nacen muertos. ¿Por qué no retirarlos y poner las cuentas al día? ¡Ah, no! Ni hablar. De eso nada: quedaría en evidencia el Gobierno y el la fama de los políticos se mide en minutos de telediario. Segundo ejemplo: el mismo PP de Rajoy que, con razón, le exige a la dirección de ERC que obligue al diputado Joan Tardá a pedir excusas por sus regüeldos dialécticos contra el Tribunal Constitucional, el Rey y el presidente del Congreso, vota en el Senado con los republicanos catalanes para tumbar los Presupuestos de Zapatero. A eso es a lo que se llama tener las cosas claras.