red.diariocritico.com

Recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia

No todo fueron aplausos para Betancourt

Aunque su discurso, que no siempre pudo leer sin algún sollozo, resultó emocionante, lo cierto es que la premio Príncipe de Asturias de la Concordia, Ingrid Betancourt, no logró los aplausos de todos los que abarrotaban el Teatro Jovellanos de Oviedo. Algunos lamentaban que ‘presiones desde arriba’ impusiesen a la ex cautiva y política colombiana sobre la candidatura del obispo Figaredo, un asturiano (primo, por cierto, de Rodrigo Rato) que tanto está haciendo para erradicar las minas antipersonal en países como Vietrnam. Otros criticaban las llamadas a la negociación con las FARC de la señora Betancourt. Otros criticaban alguna de sus actitudes personales. Pero, en fin, aplausos hubo para todos, aunque indiscutiblemente el héroe de la noche fue Rafa Nadal, simpatiquísimo y pésimamente vestido con un arrugado traje marrón especialmente contraindicado para la ocasión. Y es que Rafa es el mejor en la cancha y fuera de ella, pero no precisamente el más elegante, ni dentro ni fuera.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios