Me piden que intente explicar por qué parece que a los españoles les gusta más Obama que McCain.
Es cierto que, aunque no tengo datos empíricos (por ejemplo datos de encuesta), da la impresión de que a la mayoría de nuestros compatriotas les gusta mas Obama que McCain. La única persona que he leído que esta a favor de McCain es la presidenta de la Comunidad de Madrid. Eso podría ser una buena razón para preferir a Obama. Obviamente, supongo que McCain tendrá más partidarios en nuestro país, pero lo desconozco y en el ambiente de la calle no se nota. Tampoco en los medios de comunicación.
Respecto a los partidarios de Obama, me voy a permitir clasificarlos en tres grandes grupos.
Los primeros fueron los que se entusiasmaron con esa persona joven, transgresora, progresista, que, a más y más, era negro y que se presentó a las primarias del Partido Demócrata, cuando todo el mundo daba como favorita a Hillary Clinton. Ese desconocido que consiguió entusiasmar y movilizar a muchos jóvenes hablando del cambio. Obama era un fenómeno parecido a lo que fue Kennedy en los 60 y a lo que en alguna manera fue Felipe González en la España de 1982.
Obama aportaba aire fresco, una nueva manera de hacer política, proximidad, promesa de cambio, aportaba todo lo que mucha gente que está interesada en la “RES PUBLICA” añoraba y no habían percibido nunca en aquellos políticos que se presentaban a los cargos públicos que había que elegir y a los que votaban con indiferencia o se abstenían.
El segundo grupo es el que se decanta por Obama cuando gana la convención demócrata y su programa empieza a conocerse en esta orilla del Atlántico. En este grupo hay dos tipos de personas: los que se identifican con los demócratas cualquiera que sea el candidato y los que deciden que Obama es su hombre al leer lo que dice que quiere hacer. El punto álgido de Obama en Europa es su mitin de Berlín, que curiosamente tiene mas repercusión positiva en Europa que en los Estados Unidos.
Por ultimo, el tercer grupo podría dividirse en dos: los que no quieren que los Estados Unidos siga siendo la finca del memo de Bush. Y conste que no lo quieren no por antiamericanismo , ni siquiera por antirepublicanismo, sino porque su nefasta actuación a lo largo de estos interminables ocho años también nos ha afectado a nosotros.
Es cierto que en nuestro país siempre se ha recibido mas cordialmente a los demócratas, por ejemplo Clinton, que a los republicanos, por ejemplo Reagan, que aunque levantó algo de contestación, tuvo una placentera estancia en Madrid. ¿Se imaginan ustedes qué hubiera pasado, qué nivel de manifestaciones hubiera habido si el torpe de Bush hubiera aparecido por España después de la foto de las Azores?
Sin duda el hijo torpe de un padres inteligente ha sido el peor presidente de los Estados Unidos a lo largo de toda su historia. El récord de errores de Bush va desde las idioteces y meteduras de pata que ha dicho o hecho a menudo hasta los mas graves, como han sido el holocausto de Irak potenciando indirectamente a Irán y a los chiítas. Pasando por no haber vengado el 11M, pues Bin Laden sigue vivito y coleando y Al Qaeda sigue haciendo de las suyas. En Afganistán las cosas van de mal en peor y en Irak, digámoslo claramente, pese a los miles de muertos los Estados Unidos están perdiendo la guerra y no saben como salir del atolladero. Todo eso pese a las cárceles secretas, las torturas y Guantánamo, saltándose toda la legalidad internacional. Como guinda de su mandato, nos deja la tremenda crisis financiera y la chapuza( al menos intelectual y política) que desde su ideología han tenido que hacer para intentar pararla.
Probablemente haya muchos españoles en este grupo que prefieren a Obama antes que tener mas de lo mismo con otro republicano.
Por ultimo, habrá quienes al seguir la campaña electoral americana se hayan dado cuenta de que Obama es una persona mas atractiva y fiable que McCain, y por si fuera poco a los que han oído visto o leído a la Sra. Palin se les pueden poner los pelos como escarpias sólo de pensar que la Gobernadora de Alaska, ese sitio desde donde se ve Rusia, pudiera llegar a ser Presidente de los Estados Unidos de America, si ganara McCain y en algún momento hubiera que sustituirlo.
Personalmente, mi preferencia por Obama es innegable y notoria. Para mí, Obama representa esa América que tanto me fascinó cuando pase allí seis años de mi juventud. La América liberal, defensora de la democracia, la América internacionalista pero no imperialista, la América del progreso y la libertad.
Al poco de llegar Bush a la Casa Blanca prometí que mientras ese patán fuera Presidente yo no volvería a los Estados Unidos. Lo he cumplido y es obvio que yo me lo he perdido. Espero desquitarme a partir de Enero.
Si (
No(
