La justicia argentina desestimó el pedido de una aerolínea del español Antonio Mata para volar
Un tribunal argentino de segunda instancia desestimó una acción de amparo presentada por la aerolínea Air Pampas, del empresario español Antonio Mata, que reclama autorización para volar en Argentina.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal rechazó el recurso presentado por la aerolínea contra la Secretaría de Transporte argentina por las demoras en la convocatoria a audiencia pública para asignar rutas aéreas.
El Estado argentino había apelado una resolución de un juez de primera instancia que hizo lugar al reclamo de Air Pampas, empresa creada en 2007 por Mata.
La Cámara de Apelaciones hizo lugar a los argumentos de la Secretaría de Transporte, que alegó que no hubo demoras en el proceso sino que la compañía no cumplió con la presentación de ciertos requisitos necesarios para la convocatoria de la audiencia pública.
Air Pampas reclama desde hace meses al Gobierno argentino que le autorice a operar en el país e incluso lanzó una agresiva campaña de comunicación, en momentos en que el Estado argentino lleva adelante un proceso para comprarle Aerolíneas y su subsidiaria Austral al grupo español Marsans, del que Mata fue socio.
El secretario argentino de Transporte, Ricardo Jaime, ha argumentado que Mata, ex presidente de Aerolíneas, no cumplió con los requisitos para ser autorizado a volar en Argentina con Air Pampas y que el empresario pretendía operar con un sólo avión.
Este no es el primer desencuentro entre el empresario y el gobierno, ya que el enfrentamiento viene desde la época que era dueño de Aerolíneas Argentinas, donde los conflictos eran moneda corriente.
Mata dejó la dirección de Aerolíneas Argentinas en julio del 2006, tras las críticas que hizo al Gobierno argentino y que lo enfrentó con sus socios en Marsans, Gonzalo Pascual Arias y Gerardo Díaz Ferrán, el primero presidente de la aerolínea Spanair y el segundo titular de la CEOE, la principal patronal española.
En agosto de 2006 ambos empresarios le compraron su parte del 30 por ciento a Mata en Air Plus Comet, sociedad que controla a través de su subsidiaria Interinvest a Aerolíneas Argentina y sus filiales y en la que Pascual y Díaz Ferrán ya poseían el 70 por ciento.
Al irse de Marsans, Mata firmó una cláusula de no competencia con sus ex socios en el negocio del transporte aéreo.
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