Los príncipes, con el exilio en México

Los Príncipes de Asturias, don Felipe de Borbón y doña Leticia Ortiz, han iniciado una visita a México, donde se entrevistarán con representantes del exilio republicano español, con motivo del 70 aniversario de la fundación del Colegio de México. Obviamente, la mayor parte de aquellos exiliados ya ha muerto, pero el heredero de la Corona española y su esposa tendrán la oportunidad, por primera vez, de departir con los descendientes de quienes no ganaron la guerra civil y que hubieron de refugiarse a México, donde fueron muy bien recibidos por el presidente Lázaro Cárdenas, lo que provocó una práctica ruptura de relaciones durante años con el franquismo. Y una cauda de cultura, conocimientos, bondad y humanismo trasladados de España a México, por quienes fundaron instituciones nodales en la cultura, la ciencia, el periodismo y la libre empresa en éstas tierras otrora aztecas.

El de los Príncipes es un viaje de Estado, en el que estarán en todo momento acompañados por el presidente Felipe Calderón, que hoy es, sin duda, junto con el brasileño Lula, uno de los dos estadistas más importantes de América Latina. Calderón ha hecho de la buena relación con España una de las constantes de su mandato, y sin duda no olvida que Don Felipe estuvo en su toma de posesión hace dos años, cuando los resultados de las elecciones presidenciales eran impugnados por el candidato perdedor, López Obrador. A su vez, la buena relación con el país mexicano es uno de los objetivos más destacados de la diplomacia de Zapatero en relación con América Latina, especialmente en estos momentos de inestabilidad en la zona andina. Que Calderón sea conservador y Zapatero socialista obviamente no empaña para nada el buen entendimiento entre ambos. Un entendimiento que la Casa Real ha tenido buen cuidado en mimar.