Partió la “transformación de fondo” del Transantiago

Cuando faltaban 48 horas para que se cumpliera el plazo fatal, el Gobierno tomó este domingo el toro por las astas y decidió caducar el contrato de concesión de la firma Gran Santiago, que sirve al sector sur de la capital chilena.

Se inició así una “transformación de fondo” del sistema de transportes de la capital, tal como lo había anunciado el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, René Cortázar.

Sorpresivamente, Cortázar anunció este domingo la cancelación del contrato a una de las empresas, conocida como la zona G, correspondiente a los recorridos de las comunas La Cisterna, La Pintana, El Bosque, San Bernardo y San Ramón.

“Hemos aprovechando la experiencia recogida en este tiempo. Hemos trabajado hasta tener las condiciones adecuadas para poder hacer una transformación de fondo. No se puede eliminar el sistema, eso sería una mentira, pero sí vamos a hacer cambios y algunos muy radicales”, afirmó el ministro.

Las cinco comunas afectadas “seguirán siendo atendidas por el actual operador durante el mes de octubre, (puesto) que tiene la obligación de mantener los nuevos servicios, mientras se ejecuta el proceso de caducidad. Luego pasarán a ser atendidas por otro operador que será contratado para este propósito”, afirmó el titular de Transportes.

Y agregó como advertencia que a partir de ahora, “el gobierno caducará las concesiones de los operadores que no tengan un cumplimiento aceptable de sus contratos”. Puntualizó que se trata de “un paso necesario para que mejore el servicio”, apuntando que la medida no afectará a sus trabajadores, pues el nuevo operador “deberá respetar todas sus condiciones laborales, incluyendo las remuneraciones y los demás beneficios  contenidos en los contratos colectivos”.

Asumiendo las críticas que se hacen al sistema de transporte urbano de la ciudad de Santiago, el ministro Cortázar afirmó que “se necesita una mayor flexibilidad en los recorridos que la que existe hoy, y que disminuyan los trasbordos; se necesita que existan más alternativas de recorridos y para lograrlo se eliminarán los ingresos asegurados para los operadores de los alimentadores”.

Yendo al fondo del asunto, el ministro anunció que a los empresarios “se les pagará sólo por los pasajeros transportados y se permitirá una mayor libertad para conectar los distintos puntos de la ciudad. Este es un cambio que no sólo es pedido por las personas que usan el sistema, sino que cuenta, además, con un gran consenso de los técnicos. Fue una de las recomendaciones centrales del panel de 12 expertos que convocamos este año", dijo.

En cuanto a otras medidas destinadas a mejorar el transporte, el ministro señaló que se avanzará en la creación de la Autoridad Metropolitana de Transportes, cuyo proyecto de ley está en la Cámara de Diputados.

"Para alcanzar el resultado que buscamos requerimos también de un acuerdo político amplio en el país. Deseo, a nombre del Gobierno, expresar nuestra más decidida voluntad de alcanzar un acuerdo amplio en este campo. Lo creemos bueno para el sistema de transportes de Santiago. Lo creemos bueno para Chile", sostuvo.