Las tres organizaciones, que en cualquier caso mantienen sus reivindicaciones, atribuyeron la decisión a su intención de "no ocasionar más perjuicios a la maltrecha economía del sector", según un comunicado conjunto.
No obstante, Fenadismer, Confedetrans y Antid mantienen su voluntad de buscar soluciones para salir de la crisis, promoviendo "la realización de otros actos y movilizaciones".
El anuncio coincide con unos malísimos datos para el Gobierno de Zapatero en cuanto a encuestas desfavorables para sus intereses. Los ciudadanos bajaban la valoración de su trabajo después de esta crisis... y de toda la crisis económica que el Ejecutivo se niega a denominar así.
Rubalcaba pide disculpas
El ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió disculpas este lunes a ciudadanos y camioneros por las retenciones que los controles a transportistas que la Guardia Civil está llevando a cabo desde ayer, pero recordó que estos atascos son mejor que
"el colapso de Madrid durante muchas horas".
En la rueda de prensa posterior a la firma del convenio con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, sobre el futuro de los terrenos de la cárcel de Carabanchel, Rubalcaba recordó que "desde hace 48 horas se sabe que una parte del sector de los transportistas planteó la posibilidad de bloquear la capital, haciendo llegar cientos de camiones por la M-30 y la M-40".
Por ello, Interior puso en marcha anoche un "dispositivo especial" que controla el tráfico de acceso a la capital por los principales cinturones concéntricos, "y ha funcionado muy bien", puntualizó el ministro.
"En cualquier caso, lamento algunas retenciones que se han tenido que producir pero han sido necesarias. Y también lamento que algunos camioneros que venían a traer mercancías no hayan podido entrar en la capital hasta que la Guardia Civil no ha comprobado que venían con ese fin y no con otros. Pero prefiero que haya pasado eso a que se hubiera colapsado toda la ciudad durante horas", opinó el titular de Interior.
Asimismo, pidió a los medios de comunicación y a los políticos que "dimensionen el asunto para no crear situaciones que no se corresponden con la realidad", ya que en algunos momentos se llegó a hablar de 30.000 vehículos dirigiéndose a la capital cuadro "en realidad sólo eran unos cientos, que en cualquier caso aún pueden dar dolores de cabeza".
Por último, Rubalcaba indicó que "la situación es de normalidad" y garantizó a los ciudadanos la "libre circulación por las carreteras" y a los transportistas que quieren trabajar, "que son la inmensa mayoría, que podrán hacerlo", para lo que el Ministerio empleará "todos los medios al alcance, que son bastante y eficaces, como ya se ha visto".
Colaboración municipal
Por su parte, Alberto Ruiz-Gallardón destacó la "colaboración estrecha" mantenida durante todo el tiempo que ha durado el conflicto entre el Ministerio, la Delegación de Gobierno y el Ayuntamiento. "Creo que las medidas puestas en marcha, que se han tomado en el origen, han evitado un colapso de extrema gravedad para la ciudad", consideró.
Asimismo, subrayó que la Policía Municipal está "en permanente contacto con la Delegación del Gobierno para poner en marcha las medidas que fueran necesarias dentro de sus competencias de ordenación del tráfico".
"El criterio que seguimos es el mismo que ha establecido el Ministerio del Interior, es decir, considerar que no es un ejercicio lícito del derecho a la huelga el impedir la movilidad, así que cualquier acto en ese sentido que se produzca o se hubiera producido en el municipio de Madrid habría tenido la misma respuesta que se ha dado en los tramos competencia del Ministerio, es decir, la sanción grave correspondiente que en nuestras normas de circulación supone la obstaculización de la red viaria", explicó el regidor madrileño.
Por último, el alcalde afirmó que "la ciudad tiene hoy una circulación tranquila" y que las necesidades básicas de suministro están "cubiertas" gracias a los esfuerzos realizados, entre los que citó el llevado a cabo hoy por Mercamadrid, donde "excepcionalmente se ha abierto el mercado de frutas y verduras para dar respuesta a las carencias que han tenido el comercio minorista en los días anteriores, cuando el conflicto impidió la distribución normal de estos productos".
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