La caja de los truenos la ha destapado el SUP canario, que ha difundido una nota increíble: solamente en Las Palmas de Gran Canaria se han tenido que detraer de las labores de seguridad ciudadana a once policías nacionales para la protección del diputado nacional y secretario general del Partido Socialista de Canarias,
Juan Fernando López Aguilar. Estas once personas se distribuyen en varios turnos y modalidades de servicio. En concreto, dos escoltas, a veces tres, acompañan las 24 horas a López Aguilar y un tercero se encarga de la vigilancia de su domicilio. A esto hay que sumar otros dos agentes que le prestan protección cuando viaja, por ejemplo, a Tenerife o Madrid.
El caso parece escandaloso, pero no es el único. Según fuentes policiales consultadas por
Diariocrítico, el mismo tratamiento que López Aguilar lo reciben los anteriores ministros de Justicia, de Defensa o de Interior. Es decir, que un número similar de policías garantizan la seguridad personal de personas como
Federico Trillo, Margarita Mariscal de Gante, José María Michavila, Ángel Acebes o
Jaime Mayor Oreja, todos ellos del PP.
¿Cuál es el número total de policías adscritos al servicio de escoltas? Es la pregunta del millón, el mayor secreto del actual ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba. No hay cifras, ni va a haberlas. Datos oficiosos señalan que sólo en el servicio central, en Madrid, hay más de 700 policías. Pero, claro, hay que sumar luego los efectivos asignados en todas y cada una de las provincias. La cifra es incalculable, igual que el número de escoltados.
El secretismo sobre este dato sólo es comparable al auténtico horror que al Ministerio del Interior le produce facilitar cifra verdaderamente reales sobre el incremento de la delincuencia en España. Y, sobre todo, en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.
‘Estáticos’ y ‘dinámicos’
Dicen en Interior que el servicio de escoltas se ha disparado de tal manera que se hace necesaria una
“racionalización”; es decir, una reducción del número de escoltados. Esta nueva ‘política Rubalcaba’ se ha empezado a poner en marcha hace unas semanas. Pero ha habido quejas.
El problema es que cuando se decide que hay que prestar escolta a alguien hay que tener en cuenta una ‘protección integral’: no sólo al personaje en cuestión, sino también su domicilio y familia. Los escoltas se dividen, por tanto, en
“estáticos” y
“dinámicos”.
La escolta estática consiste en colocar a un policía permanentemente vigilando el domicilio del cargo político en cuestión -también hay multitud de jueces con escolta, y hasta empresarios-. Pero un solo policía de vigilancia precisa de la concurrencia de hasta cinco policías (cinco turnos). Y así, escoltado por escoltado.
La escolta dinámica consiste en acompañar al escoltado las 24 horas del día. Aunque sólo le acompañen dos policías, como es el caso de López Aguilar, se necesitan seis personas para tres turnos diarios. Sumando los efectivos de la escolta ‘estática’ y la ‘dinámica’ sale el total de al menos 11 policías para ex ministros escoltados.
De ahí que se haya decidido en Interior reducir el número de personas que precisan escolta.
Éticamente inaceptable
.jpg)
La noticia sobre la escolta de López Aguilar -cuya entidad numérica ya se suponía, pero no se sabía con exactitud- ha producido una fuerte conmoción en la ciudadanía y en la propia policía, la cual sabe a ciencia cierta la escasez de recursos para luchar contra la inseguridad ciudadana… y lo que se ha incrementado la misma.
La Comisión Ejecutiva Nacional del SUP ha sacado una nota en la que afirma que
“el número de escoltados debe reducirse todo lo posible. No parece éticamente muy aceptable que haya cientos o miles de personas protegidas con escolta individual cuando el terrorismo más radical actúa indiscriminadamente contra los ciudadanos”. Añaden, no obstante, que “una excepción la constituyen todos los políticos y personas que residen en el País Vasco y por sus ideas y actividad política pueden ser objetivo de los terroristas”.
El SUP denuncia, además, que
“en muchas ocasiones los escoltas son utilizados, se dejan utilizar, en cometidos que no son propios, permitiendo el uso del vehículo oficial para trasladar a la familia o amigos del protegido o realizando actividades que no son las suyas”.
Así, los policías estiman que
“esas prácticas deben ser rechazadas y erradicadas. Y cuando un escoltado no dispense a sus escoltas el trato respetuoso y digno que merecen por su función y profesión, deben denunciarlo de inmediatamente a sus superiores, y si no hay cambio de actitud, al sindicato”.
Desmentido del PSOE canario
El PSC-PSOE ha calificado de "
falso" e "
injurioso" el comunicado del SUP y ha negado que el ex ministro cuente con esa cifra de escoltas, según informó el partido político en una nota de prensa.
Los socialistas indicaron que el protocolo de seguridad es "
ajeno" a la voluntad del secretario general, ya que cuenta con el mismo servicio que los demás ex ministros de Justicia. Para el PSOE, la actitud del SUP es "
incalificable", puesto que ha revelado datos relacionados con la seguridad y vida personal de Aguilar.
Si (
No(
