El campo amenaza con volver a cortar las rutas

Dirigentes del sector agropecuario advirtieron que si el Gobierno no avanza con las medidas que los productores reclaman, regresarán las protestas que días atrás ocasionaron la falta de alimentos y problemas en otros ámbitos de la economía.

"Las bases están muy firmes en esa postura", advirtió el vicepresidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Néstor Roulet.

El dirigente se refirió al desarrollo de las negociaciones con el Ejecutivo, en el marco de la tregua de 30 días establecida por el campo el 2 de abril tras la huelga protagonizada por el sector contra el aumento de impuestos a la exportación de granos.

A su vez, el dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) Alfredo de Angeli declaró a medios locales que las bases "están unidas" e irán "por todo" para el campo.
El sector agropecuario también manifestó su disconformidad con el esquema de reintegros y subsidios para pequeños y medianos productores agrarios, formalizado este viernes por el Gobierno.

"A primera vista resulta insuficiente. Además, llama mucho la atención que no hayan convocado a las entidades a discutir estas medidas, cuando estamos en medio de una negociación", sostuvo el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi.

El jefe del Gabinete, Alberto Fernández, dijo que reintegrarán a los agricultores que produzcan hasta 500 toneladas anuales de soja o girasol la diferencia de lo que pagan entre el anterior y el nuevo impuesto a la exportación, por lo que en la práctica abonarán la tasa que rigió hasta el 11 de marzo, antes estallar el conflicto.

Según el funcionario, la medida beneficiará al 80 por ciento de los productores de soja y girasol del país, unos 62.500 agricultores con campos de hasta 350 hectáreas y responsables por el 20 por ciento de la producción de esas oleaginosas.

Sin embargo, el vicepresidente de la CRA estimó que recibirán ese beneficio "mil productores como mucho", por lo que consideró que la medida tendrá "efectividad cero".

Roulet consideró que es necesario "arreglar temas coyunturales urgentes", como "los efectos no deseados" del incremento de los impuestos a la exportación de soja y girasol.

El dirigente sostuvo que hacia finales de este mes se reunirán los titulares de las cuatro mayores asociaciones del campo, que participaron de la reciente huelga de 21 días, para analizar las medidas a seguir.
El paro incluyó innumerables cortes de carreteras y causó desabastecimiento de alimentos en las principales ciudades del país.

El jueves, el Gobierno y las patronales agrarias llegaron a un acuerdo para normalizar la cadena de ganados y de carne, uno de los cuatro temas coyunturales más urgentes que habían incluido en su agenda de trabajo a comienzos de semana.

Después de casi cinco horas de reunión, los dirigentes agropecuarios se comprometieron a garantizar el abastecimiento para que bajen los precios de 13 cortes de carne populares, a cambio del levantamiento a las restricciones para exportar el producto.

Más allá de este entendimiento, aún quedan en la mesa de discusión otros tres renglones conflictivos en la relación del campo con el Gobierno: los granos, los productos lácteos y las economías regionales.