Paraguay elige presidente en unos comicios históricos

Poco más de 2 millones 800 mil paraguayos están en condiciones de ir este domingo a las urnas para elegir al nuevo presidente, en comicios históricos que podrían significar el fin de la hegemonía del Partido Colorado y poner al país en sintonía con tendencia política de la región.

Aunque hay siete aspirantes a suceder al presidente Nicanor Duarte Frutos, sólo tres aparecen con chances reales de victoria: la ex ministra oficialista Blanca Ovelar; el ex obispo Fernando Lugo, al frente de una amplia coalición opositora; y el general Lino Oviedo, postulante de un partido escindido del coloradismo.

Además del riesgo de la derrota de los colorados después de 61 años de gobierno, la compulsa guarda otra rareza, dada por la seria posibilidad de que gane la presidencia una figura llegada desde afuera de la política, Lugo, aunque respaldado por una alianza en la que conviven partidos tradicionales y organizaciones sociales.

Habrá 14.303 mesas electorales y se estima que los primeros resultados se conocerán por las bocas de urna y, unas horas después, por un sistema de conteo rápido que organizó el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), responsable del escrutinio.

Los últimos días de campaña trajeron, además de la multiplicación de los avisos, el agudizamiento de los cruces entre candidatos, básicamente en dos items: la transparencia de la compulsa y el escrutinio, por un lado, y el perfil izquierdista de Lugo, supuestamente asesorado por el ’chavismo’.

Sobre el primer punto, el TSJE se preocupó por despejar dudas sobre su tarea, amenazó con multar a los candidatos que den "información distorsionada" y llamó a las fuerzas a respetar los resultados que difunda, aunque no aceptó sumar a representantes de los partidos como observadores.

La misión de veedores de la OEA, encabezada por la colombiana María Emma Mejía, en tanto, aseguró que no están en territorio paraguayo los "agitadores" sobre los que advirtió Duarte Frutos, y consideró que están dadas las condiciones para que el proceso se lleve adelante con normalidad.

Como el sistema electoral paraguayo establece que el ganador es simplemente quien saca más votos, cada sufragio y cada mesa se vuelven vitales.

El que triunfe, gobernará el país desde agosto de este año hasta el 2013. Al sucesor de Duarte Frutos le tocará enfrentar una carga más que pesada: Paraguay es un país con un enorme porcentaje de su población sumido en la pobreza, serios problemas con la propiedad de las tierras, una corrupción enquistada en la estructura del Estado y muy altos índices de desempleo y emigración.

Todas las encuestas señalan a Lugo como favorito, aunque la oficialista Ovelar se acercó en las últimas mediciones y Oviedo no aparece muy lejos.

El ex obispo, cuestionado por El Vaticano por su renuncia a la misión clerical, encabeza una alianza de varios partidos y de orientación compleja (el Liberal Radical Auténtico, la Democracia Cristiana, el Revocionario febrerista, Pais Solidario y el Movimiento al Socialismo), su propia fuerza, Tekojojá, y una decena de organizaciones sociales y campesinas.

Con todo, los colorados confían en que las seis décadas en el Ejecutivo y la fidelidad partidaria pesen a la hora del voto, mientras Oviedo aspira a sumar el respaldo de los desencantados de clases medias-bajas y de quienes, con pasado colorado, resisten la figura de Ovelar.

Los otros aspirantes al Palacio López son el empresario Pedro Fadul, de Patria Querida; el sindicalista Julio López, del Partido de los Trabajadores; Sergio Martínez, del Partido Humanista; y Horacio Galeano Perrone, del Movimiento Teta Pyahu ("Patria Nueva", en guaraní).

Las mesas estarán abiertas desde las 6 hasta las 17, y además de presidente y vice se votarán 45 senadores, 80 diputados, 18 representantes al Parlamento del Mercosur (Parlasur), 17 gobernadores y 214 concejales departamentales.