El balance de daños del atentado queda marcado por las heridas leves sufridas por 7 ertzainas como consecuencia de la explosión, alrededor de las 6.00 horas, del artefacto colocado junto a la Casa del Pueblo del barrio bilbaíno de La Peña.
Algunos presentan contusiones, daños en los oídos o impactos de cristales provocados por la deflagración.
Sobre las 5:00, una patrulla de la Ertzaintza localizó un maletín sospechoso en la calle Ibaialde a la altura del número 5 por lo que desalojaron los portales adyacentes y acordonaron la zona. Media hora después, la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) recibió una llamada en nombre de ETA advirtiendo de que a las 6:00 un artefacto haría explosión cerca de la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE).
No hay que lamentar víctimas mortales aunque sí hay graves daños materiales de los edificios colindantes al lugar de la explosión.
Balza: "Una bomba en toda regla" contra el PSOE
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, aseguró en la SER que el artefacto era "una bomba en toda regla" en el "estilo de los atentados de los últimos tiempos, dirigidos contra el PSOE".
No obstante, Balza subrayó que las consecuencias de estos actos los sufren también "el conjunto del pueblo vasco". "Ha habido que desalojar a ancianos, a niños, a niñas, a personas q estaban tranquilamente en sus casas durmiendo, y como en todos los casos anteriores, las casas sufren daños serios", indicó.
Balza destacó que la Ertzaintza "ha detectado la bomba antes incluso de que se hiciera el aviso". "Es una pena que no estuvieran un poco antes cuando la estaban colocando", apostilló.
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