El Gobierno de Evo Morales decidió hoy suspender la campaña en favor de su proyecto de nueva Constitución, para facilitar la apertura de un proceso de diálogo con la oposición que permita resolver la crisis política que sufre Bolivia.
El anuncio lo hizo el portavoz del presidente Morales, Iván Canelas, en una conferencia de prensa en La Paz. "Estamos allanando el camino al diálogo", sostuvo el portavoz al aclarar que esta decisión es una respuesta al pedido de la Iglesia Católica, en torno a la suspensión de las campañas de propaganda mediática que impulsan tanto el Gobierno como la oposición en defensa de sus respectivos proyectos.
Bolivia vive una crisis política en la que concurren dos procesos paralelos que, por el momento, parecen irreconciliables: la refundación constitucional que propone el izquierdista Morales y la demanda autonomista de varias regiones opositoras lideradas por Santa Cruz, la más rica y poblada del país.
"Lo ideal sería que la otra parte exprese también interés en suspender su campaña", apuntó Canelas en alusión a los estatutos de autonomía que promueven los líderes cívicos y autoridades de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando.
Los obispos de la Iglesia Católica afirmaron hoy en un comunicado que el conflicto va "empeorando peligrosamente" y puede "desembocar en confrontaciones con consecuencias imprevisibles de dolor y muerte".
Desde marzo pasado, la Iglesia cumple gestiones para abrir una mesa de diálogo entre Morales y la oposición, con quienes se reunieron recientemente enviados de los Gobiernos de Brasil, Argentina y Colombia con el mismo propósito.
El departamento oriental de Santa Cruz, feudo de la oposición a Morales, mantiene para el próximo 4 de mayo la convocatoria a un referendo para ratificar su estatuto de autonomía, a pesar de que ha sido declarado ilegal por el Congreso y la Corte Nacional Electoral.
Varios movimientos sociales leales al Gobierno adelantaron hoy que se reunirán el próximo sábado en un barrio de la periferia de Santa Cruz para analizar qué medidas pueden tomar para impedir que se celebre la consulta autonomista en esta región.
Al respecto, el portavoz de Morales comentó que no es labor del Gobierno decir a los movimientos sociales lo que deben o no hacer.
El jefe de Estado descartó el lunes que piense militarizar o decretar un estado de sitio para frenar el referendo cruceño, que será seguido por los de Beni y Pando, el 1 de junio, y el de Tarija, programado para el 22 de ese mismo mes.
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