La sagrada imagen fue recibida en la Plaza de Armas de Lima por un gran número de emocionados feligreses que portaban ramos de flores y estampas y que formaron largas colas para ingresar al templo, sumándose así a las celebraciones religiosas por Semana Santa.
Cargadores de la hermandad del Cristo Morado sacaron la efigie desde el monasterio de las Nazarenas a las 5:45 de la mañana y la llevaron por los jirones Huancavelica, Miró Quezada, Carabaya y Junín, hasta la Catedral.
El retorno del Cristo Moreno se produjo al promediar las 5:30 de la tarde, luego de culminar el Sermón de las Tres Horas, que fue encabezado por el cardenal Juan Luis Cipriani.