La familia del Aquarium Mar del Plata no deja de crecer: una de las integrantes del plantel de delfines del parque está preñada y se espera que el parto se produzca a principios de noviembre próximo.
La novedad fue confirmada por los integrantes del gabinete científico de la Fundación Aquarium y se recibió con suma alegría en el oceanario, pues lo convalida como uno de los dos centros de Latinoamérica, y de los pocos del mundo, en los que se reproducen estos admirables mamíferos marinos en ambientes controlados por el hombre.
La dama en cuestión se llama Lara, mide 2.44 metros y pesa 150 kilogramos, aproximadamente. Según la última ecografía, la gestación entró en el cuarto mes sin problemas a la vista.
El padre de la criatura es Obbatalá -uno de los cuatro machos que viven en el complejo que se levanta a pasos del Faro de Punta Mogotes-, estrella del show que cada día se ofrece en el Estadio de Delfines del Aquarium.
Ambos pertenecen a la especie conocida vulgarmente como “delfín nariz de botella” (Tursiops truncatus) y el lapso de gestación de estas criaturas alcanza los once meses, por lo que se estima que el parto ocurrirá a principios de noviembre de este año. Asimismo, la lactancia de la cría llevará al menos doce meses
El Aquarium Mar del Plata tiene seis delfines. A saber: Athos, Príamo, Sayco, el orgulloso Obbatalá, Olivia y Lara. Hasta hace cuatro meses, los machos estaban separados de las hembras y ellos eran protagonistas exclusivos del espectáculo que cotidianamente ofrece el oceanario.
Tras un prolongado período de adaptación, el sexteto se reunió en la pileta principal del Aquarium y desde entonces son las estrellas del show más seductor del parque. Fue también el momento en que nació el romance entre Lara y Obbatalá.
Obbatalá, según el culto afro-cubano, representa a la pureza y la verdad. Lara, a su vez, nos recuerda a la mujer que encandila al Doctor Zhivago en la inolvidable novela de Boris Pasternak O a la heroína de video juegos, Lara Croft.
Como sea, “la preñez de la delfín muestra cabalmente la adaptación de estos cetáceos al entorno controlado por el hombre”, tal como subrayan con satisfacción los científicos de la Fundación Aquarium.
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