Zapatero gana pero no llega a la mayoría absoluta

Con el 98,43 por ciento de los sufragios escrutados, el Partido Socialista ha obtenido más de 10,8 millones de votos, lo que significa el 43,68 por ciento del total y 169 escaños en la Cámara Baja, cinco más que en la legislatura 2004-2008. Al no llegar a la mayoría absoluta, fijada en 176 escaños, este partido requiere del consenso con otras fuerzas para gobernar con tranquilidad.

Por su parte, el Partido Popular de Mariano Rajoy, a pesar del incremento de votos experimentado, no ha conseguido su objetivo de llegar a la Presidencia de la Moncloa y desbancar del Gobierno al PSOE, y ha sido la segunda fuerza más votada el 9-M.

Sus casi 10 millones de votos (40,07 por ciento) se traducen en 154 escaños, seis más que hace cuatro años. Parte del éxito electoral del PP se debe al aumento experimentado en la Comunidad de Madrid, donde registró más de 140.000 sufragios respecto a la cita electoral de 2004.

 En otro orden de cosas, Izquierda Unida ha sufrido un retroceso electoral y su coordinador general, Gaspar Llamazares, anunció la noche electoral que no piensa encabezar este proyecto político en las próximas elecciones generales.

Esta coalición obtuvo 951.327 votos (3,81 por ciento) y ha pasado de los 5 escaños de 2004 a dos representantes en la próxima legislatura.

 La gran sorpresa del 9-M la protagonizó Rosa Díez, líder de Unión Progreso y Democracia, que en su primera cita electoral consiguió un escaño por la circunscripción de Madrid. En el conjunto del Estado, el partido de Díez consiguió más de 300.000 votos (1,21 por ciento).

También tendrán representación en el Congreso de los Diputados en el período 2008-2012 Convergencia i Unió, que mantiene los diez escaños; EAJ-Partido Nacionalista Vasco, que pasa de 7 a 6; Esquerra, que retrocede en número de votos y se queda con 3 diputados, cuando hasta ahora tenía 8; Bloque Nacionalista Galego, que mantiene los dos escaños de la anterior legislatura; Coalición Canaria-PNC, que pierde un representante y se queda con dos; y Nafarroa-Bai, que mantiene el escaño. Eusko Alkartasuna y Chunta Aragonesista, respectivamente, han perdido el diputado que obtuvieron hace cuatro años.