El debate de Zapatero y Rajoy continuó en Buenos Aires

El debate fue moderado por Gerardo Rozín, que dejó hablar más al representante del PP, al que se lo vio más nervioso, ante la “cancha” mostrada por Marcote, más acostumbrado a este tipo de encuentros, aunque ambos pudieron exponer con claridad sus propuestas.

Dos fueron los principales asuntos referidos a los españoles que residen en Argentina: las pensiones asistenciales y la sanidad.
En ambos asuntos García Melle expuso la necesidad de cambios, y aseguró que de ganar el PP se dará “una tarjeta sanitaria” algo que para Marcote “no es necesario porque ya está en práctica”, pareciendo más completa la propuesta del PP, aunque también difícil de llevar a cabo.
Donde trastabilló el representante del PP fue cuando habló del Centro Gallego, del que luego de criticar su funcionamiento, ante la réplica del Secretario del PSOE, tuvo que aceptar que en la actualidad la situación está mucho más ordenada.

Sobre las pensiones, el líder del PP en el país realizó una reseña donde resaltó que el PP fue quien las “impuso” en Argentina, algo que lógicamente fue refutado por el Secretario del PSOE, quien afirmó que durante la gestión de Felipe González “se pensó en la emigración como algo clave para la agenda  española”.
Para García Melle “en este tema se hizo un globo muy grande y no es todo lo que se ha dicho” y criticó especialmente lo dicho por Consuelo Rumí y por el Consejero de Trabajo Rafael Herrera sobre que había miles de pensiones “cajoneadas”, a lo que Evaristo Marcote le respondió con números sobre lo que destina la gestión de Zapatero a lo que destinaba la de Aznar, donde “el preupuesto era 50 millones y  hoy es de 134 millones y se ha triplicado la gente que cobra ayudas y antes no es que no las necesitaban, sino porque no había presupuesto”

Del debate entre los máximos representantes de sus partidos, obviamente ambos vieron ganadores a su jefe, y ya de entrada nomás dejaron en claro su postura al “dudar de los sondeos” que daban ganador a Zapatero como dijo García Melle, o de llevar el “primer debate” que fue el de Solbes con Pizarro donde “nadie habla de ese debate que demostró que Solbes conoce la política y Pizarro es un improvisado”

La sensibilidad de ambos partidos también estuvo en juego, donde Marcote resaltó que “no hay duda” sobre el accionar del PSOE en ese tema “y está demostrado en los cuatro años de trabajo”, mientras que para García Melle “no es tan así”, y destacó de manera irónica que “saben vender bien inclusive lo que no hacen”.

Evaristo demostró su capacidad para estos encuentros cuando comparó a Avelino con Rajoy, “aunque con menos capacidad” donde para ellos “todo está mal” y que en España “Todos están tomando el barco para el otro mundo, por la calamidad que presentan ustedes”.

Para el final, Evaristo se guardó la “estocada” final, al poner en juego el tema de la ciudadanía para los nietos de españoles cuando ya a Avelino no le quedaba chance de responder y le respondió que Fraga había sido dejado de lado por su partido. Ambos pidieron el voto para su partido transmitiendo seguridad en las propuestas para la emigración.
Más allá de los ataques que se brindaron, es para destacar que se hayan prestado a esta posibilidad que brinda la democracia, sin golpes bajos y estrechándose la mano una vez finalizada la extensa hora que duró el programa.

El PSOE volvió a abrir sus puertas

La sede del PSOE nuevamente se vio colmada por casi doscientas personas, que, pese a la lluvia, presenciaron el debate de Zapatero y Rajoy en pantalla gigante, aunque, a diferencia del primer encuentro entre los máximos aspirantes a la presidencia española, vieron un evento

Una vez más el PSOE abrió sus puertas –como lo hará el día de las elecciones- compartió con sus simpatizantes un momento crucial de la campaña, donde ambos candidatos se limitaron a exponer lo ya conocido, y donde la gente recién reaccionó con el mensaje final de ambos, ovacionando a Zapatero y abucheando a Rajoy, casi sin dejar oir los dichos del líder del PP.

Al término del debate los asistentes se mostraron conformes por lo sucedido, asegurando que Zapatero había ganado el debate, aunque confiaron que sin hacer mucho le alcanzó para conservar la ventaja de cara al domingo.

Argentina es el país con más españoles con derecho a voto en el mundo, cerca de 260.000, y representan el 3% del padrón electoral. Si bien en la elección presidencial no este porcentaje no puede variar el resultado, los 150.000 gallegos con derecho a voto en el país pueden definir una diputación en la mencionada región.