El PSOE pide la píldora postcoital gratuita para los menores de 26 años

Según ha manifestado el portavoz socialista de Juventud en la Asamblea, Óscar Blanco, en los últimos diez años se han duplicado los embarazos no deseados entre las madrileñas menores de 30 años, pasando de unos 5.500 a los casi 11.000 actuales.

Afirma que el incremento "coincide" con la fecha en que el PP "dejó de aplicar el plan de normalización del uso del preservativo" y denuncia "la falta de información y medios de planificación familiar que el Gobierno regional pone a disposición de los jóvenes".

Para el diputado socialista esta situación se "agrava" aún más con "el acoso" que sufren los centros de interrupción voluntaria del embarazo en la región y con "la objeción de conciencia de muchos centros de salud y farmacias a la hora de proporcionar métodos anticonceptivos", todo lo cual, asegura, "deja a los jóvenes sin alternativas".

Por ello, Oscar Blanco ha anunciado que su grupo defenderá en el Parlamento regional una Proposición No de Ley para que el Gobierno de la Comunidad ponga en marcha un Plan de Educación y Salud Sexual, que incluya la dispensación gratuita de la píldora postcoital a las menores de 26 años y su distribución a través del sistema público de salud para el resto de las mujeres.

A su juicio, "la clave" está en que el acceso de las mujeres a la píldora postcoital sea "fácil y cercano" y que se garantice su dispensación a través del sistema público sanitario, para que "no quepa la objeción de conciencia".

El diputado asegura que la Comunidad de Madrid registra "el mayor índice de interrupciones voluntarias del embarazo" entre los jóvenes y los colectivos de inmigrantes y achaca las interrupciones a la "deficiente política de educación sexual" en la región y a la "grave y preocupante desinformación" en materia de anticonceptivos y planificación familiar.

Por ello, propone que el Plan de Educación y Salud Sexual se incluya entre las materias de Educación Secundaria y que se pongan en marcha programas extraescolares "sin condicionamientos éticos o religiosos". Asimismo, consideran que en el citado Plan debería reflejarse la obligatoriedad de instalar máquinas expendedoras de preservativos a bajo coste en los centros públicos y estaciones de Metro.

Esta iniciativa, que según Blanco reduciría un 20 por ciento los embarazos no deseados entre las menores de 19 años, se completaría con la creación de un centro joven de salud sexual por cada 100.000 jóvenes entre 10 y 24 años, cuyos servicios serían gratuitos, confidenciales y no requerirían el consentimiento paterno.