Tragedia en el país por inundaciones y riadas

Rescatistas del FAB SAR encontraron ayer el cuerpo sin de vida de Carmelo Durán Gallardo (50), que fue arrastrado por el turbión la noche del pasado sábado, cuando intentaba cruzar el tramo cortado en una balsa del FAB SAR, que se volcó por la fuerza de la corriente.

El hombre fue encontrado ayer a las 8:00 en medio de un alambrado, unos 200 metros río abajo. De acuerdo con la viuda, Lorenza Gasupá Dorado, su esposo, que vivía en el barrio San José de Pailón, deja a cinco niños en la orfandad.

La fuerza del río, que mantiene niveles altos, perjudicó ayer las tareas de habilitación de la carretera a Beni. Los trabajadores de la Administradora de Carreteras (ABC) se vieron obligados a abrir otro canal, para que el agua drene con mayor facilidad.

La ABC espera restituir el tránsito de movilidades en el transcurso de esta jornada, pero, ante la emergencia, ayer por la tarde abrió un paso peatonal, porque, en su desesperación, algunos pasaban sobre los rieles del tren, que también estaban cubiertos por el turbión.

Dos personas que se arriesgaron a cruzar por ahí fueron derribadas por el agua y tuvieron que ser auxiliadas por voluntarios. El paso por la carretera está restringido, debido a que los pobladores de Pailón picaron la carretera para evitar que la riada ingrese en el pueblo.

Debido a esta situación, unas 300 movilidades, entre vehículos pequeños y camiones de alto tonelaje, se encontraban varados en ambos lados de la carretera.
Mientras tanto, en Yapacaní, ocho campesinos, de la central Los Yuquis, fueron rescatados de las riberas del río Ichilo y se reportó la desaparición de una persona.
 En Madrecita, Colonia Berlín y Fortín Libertad la gente empezó a abandonar sus viviendas, con sólo algunos enseres y animales domésticos.

El alcalde de Cuatro Cañadas, Pablo Peñaranda, informó de que se habilitaron albergues en su municipio y en Los Troncos para dar cobijo a los damnificados. Peñaranda pidió la colaboración de la Prefectura para que dote de alimentos y atención médica.

Sin embargo, las buenas intenciones de las autoridades departamentales se complicaron por el mal estado de los caminos, que dificulta hacer llegar la ayuda.
El director del Comité de Emergencias Departamental (COED), Alcides Vargas, informó de que el primer lote de medicamentos y vituallas fue enviado a Portachuelo, Fernández Alonso, Saavedra y Okinawa, que son algunos de los más afectados.

Asimismo, se destinó 53 unidades de maquinaria pesada, entre retroexcavadoras, motoniveladoras, palas cargadoras y camiones, para el mantenimiento de los caminos y el reforzamiento de los diques de contención.
Por otra parte, Vargas manifestó que hasta el momento las 15 provincias de Santa Cruz están afectadas por las lluvias y desbordes de los ríos, con pérdidas en 70 comunidades de 24 municipios.

Según Vargas, en menos de dos semanas hay unas 5.000 familias que han perdido sembradíos y animales. Con respecto al comportamiento del Río Grande, el Servicio de Encauzamiento del Río Piraí dio cuenta que el nivel de las aguas se mantiene elevado, toda vez que ayer no bajó de los cinco metros.

Un informe del Servicio Departamental de Salud da cuenta que las provincias Andrés Ibáñez, Sara, Obispo Santistevan, Warnes, Chiquitos, Ñuflo de Chávez e Ichilo registran enfermedades a consecuencia de los rebalses de varios afluentes. Los males más comunes son infecciones respiratorias, diarreas, conjuntivitis e infecciones en la piel. 

El cardenal Julio Terrazas criticó que los festejos carnavaleros se mantengan en todo el país, pese a la emergencia nacional. “Nos tienen tan distraídos con el reino infantil, el reino de antaño, el reino del carnaval, el reino del arroz y tantos otros”, afirmó. La réplica en Santa Cruz fue que las comparsas organizan actividades para destinar parte de las recaudaciones a beneficencia.

Una nota positiva fue que, pese a que las carreteras están afectadas, en Santa Cruz algunos productos, como la papa, el tomate, la cebolla y la yuca, bajaron de precio en los mercados. Además, en Sucre se redujo la cantidad de precipitaciones, por lo que ayer no se lamentaron hechos de gravedad.

En La Paz, en cambio, van tres días de racionamiento de agua potable, debido a que las riadas destruyeron el viernes una cañería que abastece la zona sur. Y en Beni, se alistan refugios para recibir a los damnificados, porque está previsto que entre martes o miércoles las aguas bajen con gran fuerza desde los valles y llanos hacia el Ibare y Mamoré.

Al otro extremo del país, en el sur, el desborde del río Pilcomayo, sumado a las lluvias en territorio argentino, inundó la localidad de Santa Victoria Este, en Salta.
A propósito de los países vecinos, para hoy se tiene previsto el arribo de un avión Hércules y tres helicópteros que cedió el Gobierno brasileño para ayudar en las tareas de rescate. El Hércules trae un cargamento de herramientas y material logístico, además de la cuadrilla de soldados. Perú debe hacer llegar su aporte en las próximas horas.
El Gobierno estimó que Los desastres naturales afectaron  hasta la fecha a 32 mil familias, causó 31 muertos y ocho desaparecidos, según el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco Ayma.
De acuerdo con los reportes, las regiones más afectadas y con mayores pérdidas materiales son La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Chuquisaca.
El jefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Félix Trujillo, informó de que desde hoy se registrarán intensas lluvias en la región del Chaco, llanos cruceños, norte de La Paz y Beni.
Las precipitaciones pueden agravar la situación en la zona de Río Grande y en Beni, por lo que se anuncia que pueden aumentar los refugiados en los albergues.