Bachelet: las urgencias del “segundo tiempo”

La presidenta chilena, Michelle Bachelet,  parece haber tomado con manos firmes el timón de la conducción de su Gobierno, en los dos años que restan para su mandato. Pasó el tiempo de “los diagnósticos”, de “la problemática”, y es la hora de la realización, de la concreción de lo prometido en el Programa de Gobierno.

La reunión de su gabinete ministerial ampliado, con la totalidad de sus ministros y subsecretarios, este lunes  21 en el Palacio de Cerro Castillo del balneario de Viña del Mar, había despertado expectación en el ámbito político.

Se trataba de la primera reunión del renovado Consejo de Ministros, cuya razón de ser, de acuerdo a lo dicho por la Mandataria es entrar en un “segundo tiempo” de la Administración, los dos nuevos y últimos años de ejercicio de la presidencia  de Bachelet.

Años que tienen la característica de ser “electorales”, donde la Derecha – y la coalición de Gobierno, la Concertación de Partidos por la Democracia, y la izquierda, van a privilegiar sus intereses políticos particulares  y sus objetivos electorales.

Además, un país donde según se puede prever, el ambiente social se irá caldeando, en busca también de aprovechar la situación electoral para obtener ventajas y presionar por sus demandas.

La presidenta Bachelet puso delante de sus ministros las tareas propias de la Administración: junto con  insistir en las políticas sociales, La Moneda debe resolver el problema del transporte colectivo de Santiago- el Transantiago.

Pero además, como dijo la Primera Mandataria,  el llamado es “a redoblar el trabajo en terreno, el trabajo de información a la ciudadanía, comunicar todo lo que se está haciendo”.

Explicitando las orientaciones para el “segundo tiempo”, la presidenta dijo clara y críticamente (quizás también en un tono autocrítico, hay que decirlo),” en esta segunda etapa que hemos comenzado no hay tiempo para improvisar, no hay tiempo para los diagnósticos... Como gobierno ya hemos hecho los suficientes diagnósticos y tenemos que empezar a concretar aquellos  compromisos programáticos, aquello que hemos sembrado durante la primera etapa”.

La presidenta instruyó a sus ministros y a cada subsecretario, a cada intendente, a cada jefe de servicio, a estar cada día en terreno, “resolviendo los problemas, escuchando los problemas, y reconociendo los errores”.

Perseverar en la estabilidad institucional, en el crecimiento económico y en políticas sociales, es la línea estratégica.

Obviamente, este será el aporte que se hará desde La Moneda, al  complejo proceso electoral que se avecina en el país, con las elecciones municipales de fines de este año, las parlamentarias y la presidencial de diciembre del año próximo.

Es por eso que la próxima cita cumbre veraniega de los partidos de la gobernante Concertación de Partidos por la Democracia, viene a ser una continuación de la cita de los Ministros, de la reunión del Gobierno.

La Derecha ha sido clara en su objetivo, que es el de desalojar a la coalición oficialista del gobierno del país, y no se puede descartar, matemáticamente , que es una posibilidad abierta, el que lleguen a ocupar La Moneda a partir  de  2010.

Por lo mismo al Gobierno y a la coalición que le apoya, no le queda más remedio que  consolidar sus filas, disciplinar a sus huestes, pasar a la ofensiva política, dejar de defenderse de los ataques virulentos de la oposición-, pero sobre todo defenderse del fuego amigo, de algunos “ex amigos”.

El acuerdo de la Derecha con los “independientes” -específicamente los senadores de la Concertación, que dejaron las filas oficialistas-, para elegir la presidencia del Senado, es un claro adelanto, de las dificultades políticas próximas del Gobierno.

La presidenta Bachelet deberá hacer uso de todas sus capacidades de mando y su carácter de estadista, para poder pilotar el barco en medio de las aguas procelosas del juego político inmediato.

Y además gobernar, materializar sus proyectos sociales, que es, en definitiva, la herencia que dejará al país y por lo cual será recordada como la primera Presidenta mujer de Chile.

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Marcel Garcés
Periodista