El silencio del Gobierno español ante los repetidos ataques del Comandante Chávez al Rey de España es injustificable, pues, como muy justamente acaba de expresarlo Don José María Aznar, quien denigra tan soezmente al Rey hiere en realidad a la nación española. Se arguye desde fuentes oficiales que el mutismo del Gobierno obedece a la preocupación de proteger los intereses del pueblo español. Consideradas las cosas desde un punto de vista pragmático, el argumento podría ser válido, mas no si se juzgan las relaciones interestatales a la luz de la moral y de la dignidad nacional. Hasta ahora todos parecíamos coincidir en que hay razones superiores a las puramente utilitarias.
El silencio del Gobierno Nacional es aún más vituperable cuando se conoce que el Presidente Chávez –que se mantiene en el poder merced a repetidas elecciones fraudulentas- pretende ahora imponer en Venezuela una dictadura totalitaria comunista, similar en todo a la de Cuba, y sumamente agresiva en el plano internacional.
Pregunto: ¿es que, por razones pragmáticas, el Gobierno español cierra los ojos y guarda silencio, también ante estos procesos violatorios de los principios fundamentales del Estado de Derecho y de una pacífica convivencia internacional? A no ser – Dios quiera que me equivoque- que la razón del silencio tenga sus raíces en secretas afinidades.
En determinadas circunstancias es menester tener la hidalguía de hablar claramente. Como lo hizo su Majestad el Rey de España.
* El autor es Profesor emérito de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Berlín
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