Chávez: la vuelta al mundo en una semana

Menuda gira la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por medio mundo. Casi triunfal, si usted ha visto los periódicos y televisiones de países como Francia y Portugal, los dos vecinos. Allí, Chávez ha sido recibido con todos los honores, ha copado titulares y se ha permitido seguir pregonando sus descabellados mensajes, ahora teniendo como blanco al rey de España en lugar de a George Bush; los ataques a este último podrían salirle bastante más caros al mandatario venezolano, que, de todas formas, ha decidido plantear un formidable desafío a Washington.

Es más: ha logrado establecerse como ‘socio preferente’ de Francia y Portugal a la hora del suministro del petróleo, cosa que ha encantado a sus interlocutores Sarkozy y Sócrates. Se trataba, obviamente, de meter un dedo en el ojo del ‘vecino español’ y de lanzar una nueva provocación a los intereses españoles en América Latina.

Lo cierto es, no obstante, que muchos analistas franceses y lusos, que han dedicado sus columnas a la visita  del peculiar personaje, han advertido que ‘algo’ tiene que pasar en Venezuela. No puede ser que un importante miembro de la OPEP acuda a la ‘cumbre’ de Ryad para intentar cambiar el orden tradicional de funcionamiento del cártel, sobre el que se sustenta en buena parte el orden mundial. Eso, aunque Chávez no haya logrado sus propósitos de modificar incluso la moneda de referencia del barril de petróleo, es un juego que no puede salirle gratis, como tampoco la alianza anti-Estados Unidos casi explícitamente suscrita en Teherán. ¿Qué ocurrirá? Los analistas parecen de acuerdo en que este juego de manifestaciones y nuevas alianzas busca apenas reafirmarse ante el referéndum inminente en el que el presidente venezolano pretende asumir poderes absolutos y prácticamente vitalicios.

De momento, por volver a España, los empresarios españoles han advertido muy seriamente de que necesitan “seguridad jurídica”  para seguir con sus inversiones en América. Y quienes lo han dicho son nada menos que los presidentes de Repsol, el banco de Bilbao Vizcaya e Iberdrola. Claro que no refieren solamente a lo que está ocurriendo con las relaciones con Venezuela, sino a otras muchas cosas también. El ambiente se está poniendo algo denso, en suma