Esta es una de las conclusiones que se desprenden del informe 'La realidad de la Ayuda 2007-2008' que la presidenta de la organización, Ariane Arpa, presentó en Madrid. El trabajo hace balance de la legislatura en materia de cooperación con un resultado "positivo" aunque con salvedades, como la cuestión de los créditos, el retraso en la reforma de la AECI o la "incoherencia" entre políticas.
Así, entre los aspectos negativos de la legislatura, "la peor noticia" es la no reforma de los créditos FAD, que, según explicó Arpa, van orientados al soporte de "los servicios sociales más básicos" en "los países más empobrecidos", una materia "que nunca debería ser comercial". Además, apuntó, a día de hoy, préstamos como los créditos CESCE, son "un motor de creación de deuda" para los Estados menos avanzados.
En cuanto a la reforma de la AECI, Intermón celebra el "cambio de rumbo positivo", aunque lamenta el retraso en la aprobación de las modificaciones estructurales de la Agencia y "desearía mayor transparencia" para conocer "más que unas líneas generales" sobre cual será su nueva política de actuación.
Por último, la organización ha criticado "la falta de coherencia" entre distintas políticas de Estado, como el incremento de la AOD, frente a la negociación de los Acuerdos de Asociación Económica (EPA) entre Europa y los países del eje África, Caribe y Pacífico (ACP). Según Arpa, la del Gobierno es una de las posiciones "más proteccionistas y que más perjudican a los países del Sur" en estas negociaciones.
AVANCES MUY POSITIVOS
Entre los aspectos que más valora la organización sobre la política nacional de cooperación se encuentra el citado incremento de la AOD, que en 2006, año que analiza el informe, suponía un 0,32% del PIB (actualmente es un 0,5%). En ese periodo, España destinó más de tres millones de euros en ayudas y se colocó como el octavo mayor donante del mundo y superó la media de lo destinado por los países de la OCDE.
"Es un cambio de rumbo importante a nivel cuantitativo y un avance espectacular, si se tiene en cuenta que la mayoría de los países ricos están reduciendo sus ayudas al desarrollo", apuntó Arpa, quien destacó que "España la está incrementando", con 4,2 millones de euros destinados en 2007 y más de 5,5 millones presupuestados para 2008.
Asimismo, la organización destaca el 'Plan África' como prueba de que el Gobierno ha marcado "un cambio en las prioridades" solucionando "una asignatura pendiente", de manera que ahora "se está dando un peso mayor a los países que deben ser prioritarios", en lugar de centrar la ayuda en países de renta media o en aquellos donde hubiera intereses económicos españoles.
QUEDAN RETOS
En el apartado de los retos por cumplir, aquellos que no cabrán en la actual legislatura y que Intermón reivindica gobierne quien gobierne, se encuentran la "calidad" porque "la cooperación española sigue estando distorsionada tanto a nivel geográfico como a nivel sectorial" y la "gestión", porque "urge no sólo aumentar el volumen de la Ayuda, sino gestionarla con miras más amplias pensando en el impacto real sobre las sociedades del Sur".
Otra meta es la Ley de Responsabilidad Social Corporativa, que también entraba en los proyectos del Gobierno para la actual legislatura y que, sin embargo, no ha sido aprobada. Intermón considera que esta es otra manifestación de "incoherencia" de las políticas de Estado, "más preocupado por las cuentas de resultados de sus empresas que por la responsabilidad" de lo que hacen en el extranjero.
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