Partirle la cara a un policía puede costarle la friolera de… 30 euros, que es la multa que le impondrán por la agresión. Según denuncian medios policiales, el problema es que los fiscales consideran las agresiones a los policías como faltas y los pegadores pueden librarse con una multa de 30 euros.
Según esos medios, en 2006 se registraron 19.000 (diecinueve mil) agresiones a policías, pero la inmensa mayoría de las mismas fueron consideradas por la Fiscalía como faltas, sometidas, por tanto, a una multa leve.
Ahora se entiende que los rumanos de la Cañada Real en Madrid, cuando iban a ser desalojados por ocupar ilegalmente un espacio público, se liaran a golpes contra los agentes, hiriendo a un buen puñado. Sólo un agresor ha sido detenido por esos hechos de extremada violencia.
Bueno, estos datos los tiene la CEP, cuyo portavoz, Rodrigo Gavilán, actuó este martes en un desayunó informativo en Telemadrid. Por cierto, que las meigas de la rotulación –que también las hay- hicieron de las suyas y mientras era entrevistado se le rotuló como “secretario general del Sindicato Unificado de Policía”.
El rótulo duró unos segundos, es cierto, pero ha sentado especialmente mal en el sindicato mayoritario, que es el SUP.
Si (
No(
